Page 11 - IVANA PAOLA GONZALEZ COLUNGA

educandos, tomando en cuenta sus potencialidades, habilidades y necesidades para que su

formación se fundamente en los cuatro pilares de la educación el aprender a conocer,

aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser.

Si nos adentramos en las características de estos pilares podemos denotar que el

aprender a conocer es tan simple como aprender a comprender el mundo que nos rodea,

desarrollar capacidades profesionales y comunicarse con los demás. El aprender a hacer

significa adquirir competencias básicas, como tareas complejas e intelectuales tales cómo

saber comportarse socialmente, comunicarse adecuadamente, trabajar en equipo, tomar

iniciativa y hasta asumir riesgos.

Por otro lado el aprender a vivir juntos implica tomar conciencia de las semejanzas y

diferencias. El conocimiento del otro comienza por el de uno mismo, fomentando de esta

manera la empatía que en tiempos de pandemia estuvo muy presente este término. Como

última definición tenemos el aprender a ser, que con esto nos referimos a que los educandos

deben tener una conciencia crítica y pensamiento autónomo.

La importancia de la educación radica en que esta permite a los educandos adquirir

habilidades y competencias fundamentales para convertirse en ciudadanos capaces de

participar activamente en su cultura, sociedad y economía. Además, los años de

escolarización constituyen un espacio clave para generar conectividades e interacciones

positivas entre grupos sociales y culturales diversos y durante los mismos se construyen y

transmiten valores y actitudes compartidas indispensables para la vida en sociedad que como

ya sabemos, forma parte importante del desarrollo social de las personas.

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