Page 23 - NATALIA ISABEL MUÑIZ ESTRADA

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importantes que van a determinar el proceso de adaptación y ajuste es el modo o estilo de
afrontamiento de cada persona.

La llegada de un/a niño/a con discapacidad puede ser una experiencia demoledora tanto para

los/as padres/madres como para el resto de hijos/as, creando en las familias grandes tensiones y
haciéndoles creer que no hay salida, pero no es así, casi todas consiguen salir adelante y con sus

experiencias ayudan a otras familias que están pasado por la misma situación a afrontarlas desde

el miedo que suscita lo desconocido. Asimismo, cuando nace un/a niño/a con discapacidad se
produce en la familia reacciones de desconcierto ante lo nuevo, pues se van a tener que enfrentar

a un problema para el cual no están preparados (Adroher, 2004 citado en Alemán, 2015).
La discapacidad de un hijo/a representa un proceso que va más allá del conocimiento del hecho.

Como cualquier otra experiencia dolorosa, conlleva todo un proceso en el plano psicológico hasta
llegar a asimilar y a actuar de manera favorable en un escenario para el cual no se estaba preparado

(Stone, 2006 citado en Núñez, 2012). Al conocer el diagnóstico, suele ocasionarse en los

familiares un proceso de duelo. En este caso, el duelo se refiere a la pérdida de ilusiones y
expectativas que en principio se tenían del niño, las cuales deberán dejarse morir para concebirlo

como una persona oficialmente etiquetada con un trastorno del desarrollo difícil de tratar.
Barbaranne (2006) menciona que las reacciones emocionales de los padres dependen de varios

factores: si la discapacidad es visible al nacimiento, si es el primer hijo, el tipo de discapacidad,
el momento de descubrimiento la madurez emocional de cada uno de los padres y madurez del

sistema conyugal.

Las etapas por las que pasan los padres de familia (madre/padre), con un hijo/a en condición
de discapacidad, han sido abordadas por diferentes autores (Barbaranne, 2006: Núñez, 2012;

Luterman; 2009; Sarto, 2012; Freixa, 1993 y Muntaner, 2001) los cuales coinciden en señalar que

estas estas son:
1. Etapa de choque: Se trata de un sentimiento de indiferencia en el que los padres

escuchan las palabras, saben lo que quieren decir, pero en realidad no sienten nada; este
choque es de corta duración.

2. Etapa de Reconocimiento: Durante esta etapa se experimentan sentimientos de:
confusión, Coraje/ ira, resentimiento, culpa, depresión y frustración. Tras el

reconocimiento, los padres se sienten muy abrumados e impotentes, aumentan los

sentimientos y los cuestionamientos, ¿Qué vamos a hacer?, ¿Cómo vamos a educar a
este hijo?