Page 26 - NATALIA ISABEL MUÑIZ ESTRADA
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el nacimiento del hijo/a con discapacidad se han identificado diferentes fases por las que
generalmente pasan estas familias, según Kubler & Kessler, D. (2006), las diferentes etapas por
las que atraviesan los padres son:
1. Negación: Se conservan la esperanza de que pueda existir algún error en el diagnóstico.
Es una defensa temporal que puede ser reemplazada por una aceptación parcial.
2. Agresión: Los padres pueden agredirse mutuamente, o bien, alguno de ellos puede
culpar al otro por la problemática del niño. Es posible que también rechacen al hijo con alguna
carga agresiva hacia este.
3. Negociación: Aun no se acepta completamente el problema del niño, sin embargo, los
padres se muestran abiertos al diálogo y a la negociación con el médico y con el niño.
4. Depresión: Cuando los padres reflexionan la situación del niño dentro del contexto
familiar y social, aparecen conductas de agotamiento físico y mental, falta de apetito, apatía,
aumento en las horas de sueño, en general, manifestaciones clínicas de la depresión.
5. Aceptación: Puede ser parcial o total y puede durar mucho tiempo o, si se presentan
épocas de crisis, alguna de las fases anteriores puede volver a aparecer. Cuando un pequeño tiene
alguna discapacidad, generalmente, la reacción inicial de los padres produce una sintomatología
depresiva de intensidad.
2.2. Resiliencia Familiar y Discapacidad
Según Ramey (1999 citados en Usme s/f):
Las familias resilientes son aquellas en las que la unidad familiar crea formas activas,
saludables y sensibles de satisfacer las necesidades del niño con capacidades especiales, sin
comprometer la integridad total de la familia y sin abandonar las necesidades individuales y de
desarrollo de los otros miembros de la familia (p.9).
2.2.1. Antecedentes de Resiliencia
Históricamente el concepto de resiliencia constituye un amplio constructo teórico que tiene
lugar a principios de los años cuarenta. Desde entonces, es posible vislumbrar un concepto denso
y complejo que suscita hoy un gran interés, en quienes trabajan en el campo médico, social,
psicológico y educativo. Y donde existió un cambio radical de perspectiva respecto a la posición
pasiva, o meramente receptiva del paciente propio de la década de los 60: “en vez de estudiar las