Page 31 - NATALIA ISABEL MUÑIZ ESTRADA

31

6. Creatividad: capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y desorden.
7. Moralidad: consecuencia para extender el deseo personal de bienestar a toda la

humanidad y la capacidad de comprometerse con valores. Este elemento ya es

importante desde la infancia, pero sobre todo cuando pasamos los diez años de edad.
8. Laboriosidad: se refiere a la idea de jerarquizar el trabajo, considerar la importancia

de su presencia. Se centra en dos áreas del desarrollo: la escolaridad y la socialización

9. Autoestima consistente: base de los demás pilares y fruto del cuidado afectivo por
parte de un adulto significativo.

2.2.6. Los Procesos de la Resiliencia Familiar según Walsh

En este contexto la terapeuta Froma Walsh, plantea el Modelo de Resiliencia Familiar,
quien procura destacar los procesos interacciónales que permiten a las familias sobrellevar y

superar los desafíos. Las familias dejan de ser observadas como entidades dañadas, sino más bien
como una unidad funcional, que está ante un desafío para revalidar sus potenciales de reparación

y crecimiento. Ante la convicción de que la fortaleza individual y familiar se puede crear
basándose en la cooperación para hacer frente a una crisis prolongada. Lo fundamental es que

“Las interacciones familiares fomentan la resiliencia mediante una sucesión de influencias

indirectas que atenúan los efectos directos del suceso estresante. Si los esfuerzos de superación
son ineficaces, las tensiones se complican y aumenta el riesgo de ulteriores complicaciones”

(Walsh, 2006, citada en Atenas, 2011)
El enfoque de resiliencia familiar ofrece un marco positivo a fin de fortalecer a la familia

a medida que van resolviendo las dificultades. Es decir, en la medida de que se faciliten los
procesos resilientes, las familias podrán hacer frente a situaciones imprevista y que pueden

desencadenar en una crisis (Walsh, 2006, citada en Atenas, 2011).

Los principios básicos sobre lo que se sustenta el modelo de Froma Walsh (2006. Citado
en Atenas, 2011), se pueden sintetizar en los siguientes puntos:

- La crisis y el estrés permanente impactan en toda la familia, generando disfunciones

individuales, además de conflictos relacionales.
- Los procesos familiares mitigan los efectos del estrés en todos los miembros de la

familia y en sus relaciones: mientras los procesos de protección fomentan la
resiliencia, amortiguando el estrés. Las reacciones inadaptadas aumentan la

vulnerabilidad y el riesgo de experimentar un sentimiento de pesadumbre individual y
relacional.