Page 33 - NATALIA ISABEL MUÑIZ ESTRADA
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e ineficaz. La fijación de límites y la disciplina se encaran de un modo incongruente o en términos
de blanco o negro, sin controlar el cumplimiento de los objetivos, hasta que uno de los padres se
satura y estalla con violencia, o amenaza.
-Familias fragmentadas: construcción de la conexión y la colaboración.
Muchas familias abrumadas se fragmentan, sus miembros pierden interés unos en otros y
deben valerse por sí mismos. Pasan muy poco tiempo juntos; en raras ocasiones comparten una
comida o disfrutan de un contacto placentero. Los patrones de una familia desvinculada se
manifiestan, por lo común, en el abuso y la negligencia y los niños tiene serios problemas de
conducta. Si los sentimientos y las percepciones de los niños son repetidamente ignorados o
rechazados, estos no aprenden a confiar en los demás o a interesarse en ellos y ni siquiera a sentir.
Faltas de apoyos positivos, las familias por lo general se aíslan de la sociedad y se alienan. Los
padres pueden estar tan cansados que huyen de las responsabilidades, pasando toda la noche fuera
de casa o abusando del alcohol o las drogas. Es importante ayudar a reducir el cumulo de estrés
y de frustración para construir conexiones de apoyo e incorporar momentos de respiro para que
los progenitores puedan reponer energías.
- Familias aglutinadas: fortalecer los límites y la diferenciación.
En algunas familias los miembros se aglutinan y no reconocen las diferencias individuales.
Es posible que los progenitores confundan sus propias necesidades con las de sus hijos. Los
límites inconsistentes y difusos pueden llevar a la intrusión y la falta de privacidad o la violación.
Los cónyuges involucran a sus hijos en sus asuntos de pareja.
Los patrones relacionados en términos de blanco o negro a menudo inducen a los
miembros a huir de una involucración excesiva y sofocante cortando todo contacto. Las relaciones
familiares pueden oscilar entre el distanciamiento seudoautónomo y la recaída en la involucración
exagerada y la dependencia impotente. Si un niño se ve envuelto en las necesidades y conflictos
de los padres, puede suceder que los hermanos tomen distancia como estrategia de supervivencia.
2. Sistema de creencias
La creencia en la capacidad sustentadora de una relación fortalece a los individuos en
momentos de adversidad, incluso cuando no mantiene contacto directo.
La vivencia de muchas crisis recurrentes puede llevar a las familias a abrigar la ominosa
convicción de que algo malo va a suceder inevitablemente. Esta expectativa es muy disociadora,
ya que genera angustia colectiva y percepciones deformadas de la experiencia actual y las
posibilidades futuras. Abrumados por sus aprietos, los miembros de la familia pueden llegar a