Page 37 - NATALIA ISABEL MUÑIZ ESTRADA
P. 37
37
interactiva de factores protectores y de riesgo, y una visión familiar compartida (Hawley & De
Haan, 1996, citado en Gómez & Kotliarenco, 2010). Las raíces de estas definiciones sobre
resiliencia familiar pueden encontrarse en la Teoría sobre Desarrollo Familiar, que se formó a
partir de la investigación sobre trayectorias familiares de afrontamiento del estrés. En dicho
modelo, se identifican tres etapas posteriores a una crisis familiar:
1. Un período de desorganización: caracterizado por conflictos incrementales, búsqueda
de formas de afrontamiento y una atmósfera de confusión, enojo y resentimiento;
2. Un período de recuperación: durante el cual se descubren nuevos medios para ajustarse
a la crisis; y
3. Un período de reorganización: donde una familia se reconstruye hasta o sobre el nivel
de funcionamiento anterior a la crisis.
2.2.8. La Resiliencia en las Familias ante la Discapacidad de uno de sus Miembros.
En un niño diagnosticado con alguna discapacidad, los padres son el referente principal para
su apoyo natural, debido a que pasan más tiempo en el hogar, a causa de los obstáculos que se les
imponen. Las familias que experimentan este hecho, desarrollan una fuerte tensión entre el ser y
el deber ser, cuestionando su quehacer. Paralelamente, la familia empleará su bagaje relacionado
a la discapacidad e irá presentando una serie de emociones distintas. Lo anterior potencia a las
familias a enfrentar las complejidades de la vida, donde pueden resurgir con una existencia inédita
y fortalecida, auto determinada a partir de esa experiencia, para demostrarse que son capaces de
enfrentar la situación, generando resiliencia desde su interior (Peralta y Arellano, 2010 citado en
Santana, 2018).
El inicio de una educación “resiliente” tendrá como punto de partida el conocimiento que se
tenga del impacto causado por la situación adversa, que en este caso sería la noticia para la familia
del nacimiento de un hijo con discapacidad. Este hecho por si solo ocasiona una crisis que
desequilibraría la familia o grupo primario, puesto que es una situación no esperada y que suele
ser generalmente muy conflictiva para la totalidad del núcleo familiar.
Esta nueva situación no solo afectará a los padres, sino que paralelamente afectará por igual a
sus hermanos si los tiene y a otros miembros de la familia, llegando incluso a influir en general
sobre la vida en comunidad, es decir, el entorno social que incluye vecinos, amigos, compañeros
de trabajo y de estudio, entre otros. Toda esta movilización se hará evidente porque la situación
vivida obligará en muchos casos a cambiar los esquemas, las dinámicas y los proyectos que se