Page 47 - SABRINA DE LEON HUITRON RAMOS
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erróneo en torno a la discapacidad, promoviendo la educación y la conciencia entre los
estudiantes, los padres y el personal. Además, la evaluación y adaptación continua de las
prácticas inclusivas basadas en las necesidades individuales y la investigación son necesarias
para brindar el apoyo y las adaptaciones más efectivos.
En conclusión, la inclusión de estudiantes con síndrome de Down en las escuelas es un
testimonio de nuestro compromiso con la igualdad, la diversidad y la creencia en el potencial
de cada individuo. Permite el aprendizaje mutuo, el crecimiento y la creación de una sociedad
inclusiva que acoge las diferencias. Al brindar el apoyo necesario, fomentar la comprensión y
promover una cultura de inclusión, podemos garantizar que todos los estudiantes,
independientemente de sus habilidades, tengan la oportunidad de prosperar académica, social
y personalmente.
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