Page 33 - ISABEL ALEJANDRA GARCIA SOLIS

como institución básica. En los mismos se propician espacios de reflexión donde se analiza el

grupo familiar tanto en su realidad institucional, como grupal, en la que se debaten los

significados de los diferentes roles y su particular interjuego, plasmado en las diferentes

problemáticas del vivir cotidiano, brindando elementos que facilitarán la búsqueda de

alternativas, pudiendo repensar a través de qué hechos cotidianos (ejercicio de los roles, sus

espacios, sus límites y formas de ponerlos, tipos de comunicación, planteamientos de la crianza

en general), se están generando procesos favorecedores de inmadurez y a través de cuáles

situaciones alternativas se pueden facilitar el desarrollo de seres más autónomos y dueños de su

historia.

Pero como atender la orientación familiar ya que, es un proceso de ayuda para la mejora

personal de quienes integran la familia, y para la mejora de la sociedad en y desde la familia,

fundamentalmente en todo aquello que hace referencia a la educación familiar. Ahora, ¿qué se

entiende por educación familiar? Existen muchas definiciones de educación, pero para nuestros

efectos educación, crecer como persona, esto lleva a revisar el concepto de persona.

Para tal concepto se aclara que existen en el mundo pedagógico dos concepciones de la

persona: como principio y como resultado, si se le conceptúa como principio, implícitamente se

dice de ella que es origen de sus acciones, libre y por consiguiente responsable. Si por el

contrario la persona se entiende como resultado, sea de factores sociales, biológicos,

psicológicos o técnicos, no se le puede atribuir libertad ni responsabilidad alguna, ya que la

persona humana vendría determinada por tales factores anteriores a ella.

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