Page 34 - JOSUE DAVID DANIEL TREVIÑO FERMIN
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estimulante y facilitador en los alumnos, que se sienten más capaces, motivados y
comprometidos con su aprendizaje. Además, las altas expectativas educativas docentes favorecen
la creación de un ambiente de aprendizaje óptimo, donde se propicia la calidad de la enseñanza,
el desarrollo de competencias clave y la formación integral de los estudiantes.
Como se mencionó anteriormente: las expectativas académicas familiares se refieren al
nivel educativo que los padres creen que sus hijos alcanzarán o al tipo de profesión en la que se
desempeñarán. Estas expectativas pueden ser altas o bajas, dependiendo de la aspiración y la
confianza que tengan los padres en el futuro educativo de sus hijos.
El estudio que Hernández (2019) realizó, expone que las expectativas académicas
familiares altas se caracterizan por:
- Creer que los hijos pueden lograr un alto nivel educativo, como estudiar una carrera
universitaria o un posgrado.
- Establecer normas estrictas para la escolarización de los hijos, como supervisar sus
tareas, motivarlos e incentivarlos para que estudien.
- Participar activamente en las actividades escolares, comunicarse con los profesores,
apoyar el proyecto educativo institucional y demandar una enseñanza de calidad.
Pero a su vez, Hernández (2019) establece que las expectativas académicas familiares
bajas también se caracterizan por:
- Creer que los hijos no pueden o no necesitan alcanzar un alto nivel educativo, como
limitarse a terminar la educación básica o media, o trabajar sin estudiar.
- Mostrar desinterés o indiferencia por la escolarización de los hijos, como no
supervisar sus tareas, no motivarlos ni incentivarlos para que estudien.
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