Page 31 - JOSUE DAVID DANIEL TREVIÑO FERMIN

Estas expectativas se forman a partir de diversos factores, como el nivel socioeconómico,

el nivel educativo, la cultura, los valores, las experiencias y las aspiraciones de los padres y

madres, así como de las características, intereses, habilidades y necesidades de los hijos e hijas.

Las expectativas educativas familiares se manifiestan de diversas formas en la relación

entre la familia y la escuela (Ochoa, 2009), así como en el apoyo que los padres y madres

brindan a sus hijos e hijas en su proceso educativo. Algunas de estas formas son:

- La comunicación con la escuela y los profesores sobre el rendimiento, el

comportamiento, las dificultades y los logros de los hijos e hijas.

- La participación en las actividades escolares, como las reuniones de apoderados,

las organizaciones escolares, los eventos culturales y deportivos, etc.

- La inversión de recursos económicos y materiales en la educación, como la

provisión de útiles escolares, libros, uniformes, transporte, etc.

- El apoyo desde el hogar en la realización de tareas, el estudio, la lectura, el

desarrollo de hábitos y actitudes positivas hacia el aprendizaje, etc.

- La motivación e incentivo para que los hijos e hijas continúen sus estudios, se

esfuercen por mejorar sus calificaciones, se interesen por aprender cosas nuevas,

etc.

- La transmisión de valores y actitudes relacionados con la educación, como el

respeto, la responsabilidad, la perseverancia, la curiosidad, la creatividad, etc.

Las expectativas educativas familiares tienen una gran influencia en el rendimiento

escolar de los hijos e hijas, así como en su desarrollo personal y social. Numerosos estudios han

demostrado que existe una relación positiva entre las expectativas educativas familiares y los

resultados académicos de los estudiantes (Stull, 2013; Zhan, 2006; Valdés et al., 2013). Esto se

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