Page 63 - ANNA CRISTINA GARCIA GOMEZ
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Capítulo 5 Conclusiones
En cuanto al conocimiento que los docentes tienen de la inclusión escolar de los
alumnos que enfrentan NEE y BAP, se concluye que este es insuficiente, cuentan con una
vaga idea de conceptos o términos, la inclusión escolar del alumno con NEE y que enfrenta
BAP ha sido hoy en día aceptada por los docentes regulares de la primaria, pero es una
aceptación basada más en la estadía de la persona en el aula que en su participación activa y
total dentro de la misma, aunque en algunos casos aún existen docentes renuentes a la idea
de que el alumno con NEE y que enfrenta BAP este incluido en la escuela regular. Los
docentes de la Venustiano Carranza, son conscientes de que la organización del aula debe
responder a las características y necesidades de sus alumnos, pero la realidad es que
mencionan que perciben como dificultades para trabajar en base a la inclusión el excesivo
trabajo administrativo, la falta de tiempo, la falta de apoyo por parte de los padres de familia
así́ como una falta de preparación.
Se concluye que los docentes tienen una idea errónea sobre el término barreras para
el aprendizaje y la participación ya que expresaron que se refieren a la facilidad o no que
tienen los niños para aprender ya que algunos enfrentan algún tipo de situación particular
como dificultades de aprendizaje, o barreras referentes a lo neurológico que le impide
acceder, sim embargo esto no concuerda con lo que menciona (Booth, Ainscow, Black-
Hawkins, 2002 citados en SEP 2019), que son aquellas que impiden a las personas el acceso,
la permanencia, el tránsito, la conclusión o la construcción de aprendizajes relevantes dentro
del sistema educativo.
Las BAP no se refieren a las características o condiciones personales, sino a la
inadecuada configuración o respuesta del sistema educativo y del entorno que impiden el
cabal ejercicio del derecho a una educación de excelencia, lo que afecta negativamente tanto
la trayectoria escolar y el proyecto de vida de las personas como a la sociedad en su conjunto.
El concepto de barreras para el aprendizaje y la participación implica comprender que
actualmente los entornos físicos, sociales y culturales son inadecuados para permitir el
aprendizaje y la participación de las personas con discapacidad, por lo que la presencia de
barreras en estos entornos limitan o restringen el ejercicio pleno de sus derechos humanos.