Page 69 - REGINA COELI ARREDONDO SANCHEZ
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tuvo que enseñar a ellos y a los padres de familia a cómo manejar estos medios y las
aplicaciones, programas y herramientas que estos brindan. Y en tercer lugar la forma de
interactuar y relacionarse con alumnos, padres y compañeros de trabajo, ya que esto no era
de forma física sino a través de una pantalla, lo cual manifestó también preocupación al no
saber realmente como era el trabajo de los alumnos en casa.
Es por ello, que de esto se resalta la importancia del desarrollo de las competencias
emocionales ya que estas, como expresa Saarni (1999 citado por Fragoso 2015) el tener la
habilidad para la resolución adaptativa de situaciones adversas y estresantes ayuda a reducir
el impacto de estas en el momento de que estas suceden.
El incorporar el desarrollo de habilidades socioemocionales dentro de las prácticas
docentes ha estado dentro de los programas de aprendizaje por algunos años, pero a raíz del
confinamiento por la pandemia se les ha dado una mayor importancia y relevancia en el
ámbito educativo, sin embargo, esto solo era para los alumnos de forma que se
implementaban actividades dentro de las sesiones de clase que ayudan al regulamiento,
conocimiento y reconocimiento de sus emociones. Con el paso del confinamiento se vio que
la pandemia no solo afectaba emocionalmente y académicamente a los alumnos, sino que
también a las maestras y maestros.
Debido a eso el desarrollo de las habilidades socioemocionales, además de trabajarlo
con los alumnos, se incorporó en el trabajo con los mismos docentes, incluyendo el tema con
actividades, videos, estrategias, etc., en las sesiones de trabajo del Consejo Técnico Escolar
(CTE), los cuales se dan mensualmente.
Como se desarrollaba con anterioridad para Bisquerra (2009) la educación emocional
tiene como objetivo el desarrollo de dichas competencias emocionales, las cuales se definen
como “el conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para
tomar conciencia, comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos
emocionales”. El que los docentes estén bien emocionalmente influye dentro de sus prácticas
docentes.
El que los docentes trataran de regular o eliminar las emociones negativas que las
practicas o la misma pandemia generaba, en muchas ocasiones no resultaba, ya que estas
rebasaban a los maestros y no rendían lo necesario en su trabajo.