Page 20 - SABRINA DE LEON HUITRON RAMOS

paciente en cualquier situación que se presente, pero a sus alumnos les falta poner en práctica

las reglas sociales dentro y fuera del aula, pero en realidad es un grupo muy cumplido y les

gusta tener a su maestra para aprender cosas nueva.

Al iniciar con la observación de los contextos áulicos y escolar me di cuenta que el

proceso de inclusión carece de práctica constante, pues alumnos que pertenecen al servicio de

educación especial no reciben las adecuaciones necesarias en el proceso de enseñanza, por lo

que su situación va siendo afectada día con día. Es por ello que se tomó la decisión de

favorecer la inclusión en la institución para mejorar la calidad del proceso de enseñanza-

aprendizaje de los estudiantes que pertenecen a la USAER y aquellos que también necesitan

adecuaciones en un nivel menor de los estudiantes de inclusión y que por ello no pertenecen

al servicio.

La problemática inicia desde la falta de información de los docentes sobre las

características específicas de los alumnos con o sin necesidades educativas, pues no existen

clases diversificadas o innovadoras, lo cual también impacta en la actitud del docente al estar

frente a grupo, pues al no tener respuesta de parte de los estudiantes se puede desarrollar una

desmotivación. Es por ello que se debe trabajar en el proceso de inclusión desde fondo, pues

sabemos que éste se lleva a cabo desde la detección de las necesidades que los alumnos

presentan en el diagnóstico grupal e ir realizando las mejoras necesarias a través de los

resultados de la evaluación formativa.

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