Page 33 - WENDY SARAHI GARCIA YAÑEZ
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Según Bergman et al, (2002) “Se estima que el mutismo selectivo afecta a
aproximadamente al 1% de la población infantil, con tasas que varían de un 0.1% a un 2.2%,
dependiendo de la muestra y de los criterios diagnósticos utilizados. Aunque se ha descrito una
proporción similar entre géneros, la mayoría de las investigaciones sugieren que el mutismo
selectivo es más frecuente en las niñas.”
Actualmente no se ha encontrado ninguna causa para el mutismo selectivo. Sin embargo,
la comprensión de este trastorno ha cambiado a lo largo de los años, desde ser concebido como
una acción voluntaria del niño, a una incapacidad para hablar en ciertas situaciones Al igual que
en la mayoría de los trastornos psiquiátricos, se hipotetiza una interacción entre factores
genéticos, temperamentales, del neurodesarrollo y ambientales, que son resumidos a
continuación (Hua & Major, 2016):
- Factores genéticos. El mutismo selectivo, la reticencia y la ansiedad sociales tienden a
ser hereditarios (Black & Uhde, 1995). Se encontró que una variación genética
específica se asocia tanto al MS como al trastorno de ansiedad social (Stein et al,
2011)
- Temperamento. El rasgo de inhibición conductual (temor y evitar situaciones que no
son familiares) generalmente se asocia a un mayor riesgo de presentar ansiedad
posteriormente (Becker et al, 2007). Consistentemente con la asociación entre el
trastorno de ansiedad social y el MS, también se ha observado una asociación entre el
mutismo selectivo y la inhibición conductual (Gensthaler et al, 2016)
- Factores del neurodesarrollo. Los niños con mutismo selectivo tienen mayores tasas de
trastornos del neurodesarrollo. Los más prevalentes son los trastornos del habla y del
lenguaje, pero los trastornos de la eliminación y retrasos motores también son