Page 35 - CLAUDIA VALDEZ HERNANDEZ
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Existen factores que influyen en las actitudes de los padres de familia, como lo son el
tipo de discapacidad, se muestra mejores actitudes cuando la discapacidad es leve, sensorial
y física por otro lado, cuando la discapacidad es más profunda y compleja, las actitudes
empeoran. El género, en la mayoría de estudios, las mujeres muestran mejores actitudes que
los varones. Las Experiencias previas, personas jóvenes o con menos experiencia muestran
mejores actitudes, sin embargo, la cercanía a niños con discapacidad mejora estas
disposiciones. La formación académica, personas con estudios universitarios muestran
mejores actitudes y también se ha encontrado que las actitudes pueden mejorar si los padres
evidencian que los niños se encuentran a gusto en la escuela (Avramidis y Norwich, 2016;
Giménez et al. 2014 citados por Seade et al. 2020)
2.2.2. La Participación de los Padres en el Proceso de Inclusión: las actitudes
Según lo que menciona Alvarado (2020) el rol que desempeña la familia en la tarea
educativa no solo depende de las obligaciones de padre y madre sino de todos sus miembros,
se debe tomar conciencia y comprender la importancia que tiene el ambiente familiar para
lograr una adecuada estimulación desde las primeras edades para aprovechar las
potencialidades de cada persona para favorecer el desarrollo e influyan en la vinculación
plena de la familia y la comunidad en función al proceso educativo y formativo como factor
decisivo para la inclusión.
Es por eso que se puede decir que la familia juega un papel de gran importancia en el
desarrollo integral de todo ser humano en cada una de sus etapas evolutivas mediante la
fijación de normas y valores que van formando al individuo como parte de la sociedad en la
cual la escuela busca el mismo fin a través de la acentuación de los valores y de los
conocimientos necesarios que requiere el niño para su desarrollo, como lo menciona
Alvarado (2020).
Es importante decir que la participación ha sido y en algunos casos sigue siendo
puntual, interesada y ocasional, pero se ha incrementado en los últimos años con una
participación activa en el proceso educativo, a través de padres interesados en la gestión de
los centros, implicados en la toma de decisiones y preocupados por la educación de sus hijos
como lo mencionan Calvo, et al (2016).
De acuerdo a lo que nos menciona Alvarado (2020) la relación existente entre la
familia y la escuela es muy reconocida ambos son los dos contextos sociales donde se forma