Page 19 - FRIDA FERNANDA RAMIREZ BALLESTEROS
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Como se menciona en los artículos anteriores, uno de los retos a los que se enfrenta nuestro
país actualmente, es poder asegurar y brindar una buena educación inclusiva a todos los alumnos
que enfrentan Barreras para el Aprendizaje y la Participación, es decir, que cada docente debe
promover las herramientas necesarias y concretas para que todas las personas puedan tener una
educación que pueda responder a todas sus necesidades e intereses, logrando potenciar al
máximo cada una de sus capacidades y que, poco a poco, puedan integrase y superarse en
diferentes ámbitos, tanto escolar, social como laboralmente en cualquier contexto en el que se
presenten.
Si bien, los grandes desafíos para nuestro sistema educativo se circunscriben tanto en la
realización de una lectura creativa e innovadora del derecho de niños, niñas, jóvenes y adultos a
recibir una educación de calidad. Ante esto, la educación inclusiva es un proceso que implica
identificar y eliminar barreras, impulsa la participación y su centralidad es el aprendizaje.
Constituye, además de una política educativa de carácter integral, un amplio marco teórico para
fundamentar y hacer frente a los desafíos que se presentan al interior de las aulas, en las escuelas
y en el sistema educativo en su conjunto.
Es importante conocer la labor realizada por la educación inclusiva. Ésta, se basa en buscar
las acciones necesarias para incrementar el apoyo ante las necesidades de los alumnos dentro de
las aulas de estudio, enfocándose principalmente en estrategias que puedan satisfacer dichas
necesidades de aprendizaje y así, fomentar el desarrollo de las capacidades de los alumnos en
cualquier contexto educativo. Cabe resaltar que en ésta forma de labor docente, se centra en
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