Page 62 - JULIETA ABIGAIL VALDES GUERRA
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conocimientos aprendidos a situaciones concretas de su realidad y desarrollar sus actitudes y
habilidades.
Para manejar las emociones de los alumnos, se coincide en que es necesario contar
con la creación de un clima de confianza y seguridad dentro del aula, esto propiciara que los
estudiantes no tengan miedo a expresarse ni miedo a dar a conocer sus emociones. Es también
conveniente que los docentes asuman muy rápido que son “líderes y modelos” para los
alumnos, y que por ello requieren desplegar habilidades de comunicación y de relación social
y afectiva que propicien confianza, diálogo, respeto e inclusión en el aula, siendo conscientes
de que las personas nos expresamos también con actitudes y gestos, y que, junto con nuestras
palabras, significan detonadores para favorecer o no la pasión y el gusto por aprender (SEP
2017).
En relación a la capacitación que han adquirido los docentes de educación preescolar
en el tema de las emociones en los estudiantes en condición de discapacidad, se concluye en
que no han recibido capacitaciones, conferencias ni preparación en este tema tan importante
a tratar. Lo cual, ha llegado a ser perjudicial para los/as estudiantes puesto que, los docentes
no han tenido la preparación para adquirir las habilidades necesarias para saber sobrellevar
este tema y esto, limita a que los estudiantes aprendan a controlar sus emociones. Es de suma
importancia que cada docente encargado de un salón de clases cuente con todas las
capacitaciones necesarias. Al hablar de una capacitación, hacemos referencia a toda actividad
realizada en las instituciones escolares respondiendo a las necesidades de los docentes y
estudiantes, buscando mejorar la actitud, el conocimiento, las habilidades o conductas del
personal docente como también de los alumnados correspondientes. La capacitación permite
evitar la obsolescencia de los conocimientos y el contar con capacitaciones y preparación
necesaria, aumentara un clima áulico eficaz en relación docente-alumno.
González (2014) en relación a como las docentes han intervenido en el control de las
reacciones emocionales de los alumnos con discapacidad, se concluye en qué, sus
conocimientos aun siendo mínimos, les han ayudado a tranquilizar y manejar las rabietas
emocionales de los estudiantes, esto con el apoyo de ejercicios de respiración, mucha
empatía, paciencia y seguridad en sí mismas. En los niños pequeños las rabietas emocionales
negativas suelen estar acompañadas de llantos, gritos, rabia mal canalizada. Estos estallidos
tan intensos hacen que los docentes no sepan muy bien qué pueden hacer para conseguir que
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