Page 32 - PAOLA GUADALUPE MIRELES ALEMAN
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Identifiqué la necesidad de estimular el lenguaje oral de los alumnos de 1º y 2º de
preescolar ya que, por ejemplo, los alumnos de 1º vivieron sus primeros dos años la pandemia
por Covid-19 y aún son muy inmaduros en muchos aspectos. En este grupo no hay alumnos
con discapacidad o algún diagnóstico, por lo que considero que el verdadero problema surge
de la falta de estimulación en el lenguaje oral dentro del contexto familiar. En el Registro de
Alumnos se encuentran dados de alta E, L, M y J, todos de lenguaje. En septiembre se les
realizó el examen diagnóstico de pedagogía, al inicio se les hacen algunas preguntas básicas
relacionadas con la vida cotidiana como ¿Cuál es tu nombre?, ¿Cómo se llama tu mamá?,
¿Dónde vives?, ¿Dónde podemos comprar pan?, ¿Qué haces cuando tienes hambre?, ¿A qué te
gusta jugar?, entre otras. La mayoría no respondieron o contestaron con palabras que no tenían
relación con la pregunta, evidenciando una falta de comprensión en el lenguaje, la mayoría
tampoco tenían buena retención ni expresión oral.
En 2º A se encuentran en el Registro de Alumnos C, H y J.A, dados de alta por
problemas de lenguaje también y en ellos también se notó la falta de comprensión del lenguaje
y la necesidad de corregir algunos fonemas, de igual manera no contestaron algunas preguntas
del examen diagnóstico. Cabe mencionar que este grupo si cursó 1er grado de preescolar
durante la pandemia, la gran mayoría del grupo, por lo que se encuentran más estimulados en
varios aspectos de su desarrollo, con mayor madurez y cuentan con habilidades que, por
ejemplo, el grupo de 2º B aún no.
El grupo de 2º B no cursó 1er grado de preescolar, es decir, es como si fuera su primer
año, pero por su edad están en segundo. Por esta razón, con este grupo en particular se trabaja
de manera general, dándole prioridad a los alumnos L y E que se encuentran en el Registro de
Alumnos por problemas en el lenguaje. Sin embargo, la mayor parte del grupo requiere de
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