Page 44 - SARA ALVAREZ CORPUS
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SPC (Sistema Pictográfico de Comunicación), diseñado inicialmente para otras discapacidades,
es un recurso muy útil para alumnos y alumnas con TEA.
En relación a la enseñanza del lenguaje oral, si procede se inicia con un programa de
imitación-desarrollo vocálico incrementando la frecuencia de emisiones vocálicas espontáneas,
favoreciendo la aceptación de turnos “preconversacionales”, emisión/producción de sonidos
bajo consigna, imitación del primer y sucesivos sonidos aislados, formación de sílabas,
imitación de palabras. Posteriormente, “se iniciará el empleo de primeras palabras, y después
frases, para comunicar funcional y espontáneamente: comenzando con expresión de deseos y
función de rechazo.
Para el desarrollo de habilidades pragmático/conversacionales podemos señalar los
siguientes objetivos: tomar la palabra, reciprocidad-turnos de palabra, mantenimiento del tema
de conversación, producción de temas de conversación adecuados al interlocutor y al contexto,
producción de respuestas adecuadas a la conversación, expresión adecuada de aspectos
paralingüísticos, explicitación de los hechos de acuerdo a las necesidades del interlocutor y
contexto, función referencial (¿me lo prestas?) etc.
2.6.3. Autodeterminación, Flexibilidad y Simbolización
Para Wehmeyer, et al. (1996) las conductas autodeterminadas se definen según las siguientes
características: autonomía, autorregulación, desarrollo psicológico y autorrealización. Los
componentes de la autodeterminación son: elección, toma de decisiones, resolución de
problemas, establecimiento de metas, adquisición de habilidades, autoobservación, evaluación
y autorrefuerzo, locus de control interno, atribuciones positivas de autoeficacia y expectativas
de resultado, autoconocimiento y conocimiento de sí mismo
La intervención en el alumnado es especialmente importante en estas áreas específicas,
puesto que se ven afectadas de modo significativo en el trastorno. Por ejemplo, las habilidades
de autorregulación (como componente de la autodeterminación), implican el despliegue de
estrategias de autocontrol como: autorregulación, autoevaluación y autorrefuerzo, establecer
metas y conductas de logro; conductas de resolución de problemas; y estrategias de aprendizaje
observacional. Estas estrategias están vinculadas a la función ejecutiva.
Una serie de síntomas en los niños y en las niñas con TEA podrían explicarse, o al menos
describirse, por un déficit en la función ejecutiva: conductas estereotipadas, intereses
restringidos e idiosincrásicos, seguimiento de rutinas y/o rituales detallados, falta de orientación