Page 40 - SARA ALVAREZ CORPUS
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interacciones sociales y ejemplos claros de Dificultad para alternar actividades. Los
respuestas atípicas o insatisfactorias a la problemas de organización y de plantificación
apertura social de las otras personas. Puede dificultan la autonomía
parecer que tiene poco interés en las
interacciones sociales. Por ejemplo, una
persona que es capaz de hablar con frases
completas y que establece la comunicación,
pero cuya conversación amplia con otras
personas falla y cuyos intentos de hacer amigos
son excéntricos y habitualmente no tienen
éxito.
Fuente: American Psychatric Association (APA) (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales DSM-5. P. 52
2.9. Factores de Escolarización de las Personas en Condición de TEA
De acuerdo con Aguirre et al. (2008) para seleccionar la modalidad de escolarización de los
alumnos con TEA, es necesario tomar en cuenta factores tanto personales como escolares;
1. Factores Personales: Se toman en cuenta su funcionamiento intelectual y nivel de
desarrollo cognitivo, su capacidad comunicativa declarativa y su lenguaje expresivo son
criterios relevantes para decidir la modalidad de escolarización, de la misma manera se toma en
cuenta las alteraciones de la conducta, como autolesiones o rabietas incontroladas, su grado de
inflexibilidad cognitiva y comportamental, su nivel de desarrollo social ya que en estos alumnos
suele estar muy comprometida, su edad y nivel de aprendizaje conseguido.
2. Factores Escolares: para seleccionar el tipo de escolarización, se prefiere centros
“pequeños” que no supongan exigencias de interacción social, centros con un ambiente
estructurado que establezcan rutinas definidas y faciliten la anticipación de las actividades,
suelen ser más adecuados. Es conveniente que el profesorado especialista en Pedagogía
Terapéutica y Audición y Lenguaje, los monitores y las monitoras o los educadores y las
educadoras estén formados específicamente en el tratamiento del TEA y que proporcionen
estrategias y claves para entenderle y ayudarle.
Todos estos factores son relativos, de tal forma que la decisión de la escolarización tiene que
fundamentarse en la identificación de las necesidades educativas especiales, prioritariamente
las relacionadas con la autonomía personal, la comunicación e interacción social, los posibles
trastornos del comportamiento, su grado de adaptación al entorno y la mayor o menor necesidad
de recibir apoyo personalizado y especializado.