Page 106 - VALERY PAULINA GARZA JIMENEZ
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4.1.3 Evaluación
La evaluación del plan de acción fue de carácter formativo, es decir, se evaluó durante
todo el proceso y no solo al final. Evalué al inicio de mi práctica mediante actividades
diagnósticas para conocer los aprendizajes previos de los alumnos y tener un punto de partida,
lo cual era necesario porque recién llegaba a la escuela de práctica. Al decidir el tema del
trabajo y a las participantes, apliqué una evaluación estructurada para identificar el nivel de
conceptualización de los participantes y contar con un instrumento que lo avalara; de carácter
cualitativo, es decir, solo se añadían observaciones. De ello se obtuvo que las alumnas tienen
un repertorio reducido de fonemas y grafías, que, en lugar de emitir fonemas, nombran a las
letras, que tres de las alumnas se encuentran en el nivel presilábico puesto que escriben sin
intenciones de significar algo, no recurren al análisis fonológico y cuando se le apoya no
pueden hacer corresponder grafía-fonema, y una de ellas en el silábico, porque asocia los
sonidos que puede percibir a grafías, aunque no coincidan o llegando a hacer coincidir algunas
a las sílabas que componen la palabra.
Evalué a lo largo del plan de acción, rescatando lo que observaba de las sesiones en los
productos de los participantes, para conocer y tomar en cuenta la aceptación de lo propuesto y
los avances, si estaba obteniendo buenos resultados o no, si necesitaba enfatizar en alguna
parte o modificar la manera de trabajar. Esto fue muy importante porque las suspensiones de
labores docentes y la incapacidad de una de las maestras titulares de grupo, ocasionaron que la
atención se prolongara, que pasáramos días sin vernos y sin poder practicar los contenidos.
Como última actividad, volví a aplicar la evaluación diagnóstica estructurada del
inicio, para tener oportunidad de establecer una comparación entre lo que los alumnos sabían
y lo que ahora saben, nuevamente, sin afán de asignarles alguna puntuación, solo
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