Page 66 - ANDREA KARELY SANCHEZ GAMEZ
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M (ma, me, mi, mo, mu) y ellos tuvieron que recortar las sílabas de la M y pegarlas debajo del

               objeto correspondiente. Esto les ayudó a mejorar su conciencia fonológica y la motricidad fina.


               (Anexo cinco)

                      Para la segunda sesión igual trabajamos con la M e iniciamos recordando lo visto en la

               sesión pasada. Posteriormente, para trabajar la motricidad fina, manipularon plastilina para crear


               tres letras M de diferentes tamaños, después, en un recipiente lleno de letras diversas, buscaron

               todas las letras M y las sacaron con unas pinzas. Para finalizar, se les entregó una hoja con


               sílabas de la M y recortaron y pegaron imágenes que iniciaran con cada una de las silabas, lo

               cual les ayudó a mejorar la conciencia fonológica. (Anexo seis)


                      La tercera sesión tuvo por nombre “las sílabas”, aquí ya trabajamos con las sílabas de la

               “M”, “S”, “L”, “T”, “P”, “N” y “R”. En esta actividad trabajamos la conciencia fonológica, ya


               que consistió en que el alumno debía escuchar la sílaba que yo decía y correr hacia el letrero

               (pegado en la pared) que tenía escrito la sílaba correcta. Posteriormente, la dinámica fue la


               misma, pero en vez de decir una sílaba, decía una palabra y ellos identificaban la sílaba inicial y

               corrían hacia el letrero correcto. Finalmente, en un silabario buscaron las sílabas que yo iba

               diciendo y las escribieron en el cuaderno. (Anexo siete)


                      En la cuarta y última actividad, comenzamos escuchando un video llamado “los sonidos

               de la casa”, cada que pasaba un sonido ellos tenían que identificar que era, por ejemplo, un


               teléfono, el microondas, el despertador, etc. Después, cada alumno pasó al frente, uno por uno y

               les enseñé uno de los objetos de la casa, ellos debían imitar el sonido para que sus demás


               compañeros adivinaran que objeto era. Estas actividades que incluyen a las onomatopeyas son

               muy importantes para trabajar la conciencia fonológica. Posteriormente, a cada niño le escribí

               una vocal en cada uno de sus dedos y las letras que estamos trabajando en la palma, con esto




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