Page 11 - ANNA CRISTINA GARCIA GOMEZ
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de alumnos/as considerados como vulnerables y los cuales requieren que se atiendan sus
necesidades educativas dentro de un enfoque educativo inclusivo.
La Agenda Mundial 2030 para el Desarrollo Sostenible (ONU, 2015) considera la
equidad y la inclusión educativa como centro del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS)
4, el cual busca “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover
oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todas y todos”, para ello incorporó
como una de sus metas “garantizar el acceso en condiciones de igualdad a las personas
vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, dificultades severas de aprendizaje, los
pueblos indígenas y los niños en situaciones de vulnerabilidad, a todos los niveles de la
enseñanza y la formación profesional”.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO) define la inclusión como “un proceso de direccionamiento y respuesta a la
diversidad de las necesidades de todos los aprendices a través de la participación en el
aprendizaje, cultura y comunidad y reducir la exclusión dentro y desde la educación”
(UNESCO, 2005, p. 13), pero a pesar de esto, los profesores tienen distintas concepciones
acerca de la inclusión, sus procesos o incluso no conocen su significado.
De acuerdo con la Declaración de Incheon (UNESCO, 2015) la educación inclusiva
garantiza el acceso, permanencia, participación y aprendizaje de todos los estudiantes, con
especial énfasis en aquellos que están excluidos, marginados o en riesgo de estarlo. Esto se
realiza mediante la puesta en práctica de un conjunto de acciones orientadas a eliminar o
minimizar las barreras que limitan el aprendizaje y la participación. Dichos obstáculos
pueden surgir de la interacción entre los estudiantes y sus contextos: las personas, las
políticas, las instituciones, las culturas y las prácticas.
La educación inclusiva es un proceso que implica identificar y eliminar barreras de
los contextos escolar, áulico, socio-familiar, requiere, como punto de partida, de la
realización de un análisis, evaluación y sistematización de información, para reconocer
aquellas situaciones o condiciones que limitan el aprendizaje y la participación del alumnado.
Una vez que estas han sido identificadas, se asume el diseño de una planeación creativa y
estratégica para eliminarlas o minimizarlas y evitar así́, la presencia de cualquier tipo de
discriminación o exclusión. Se sirve de la planeación estratégica con la cual se impulsan