Page 32 - GUADALUPE DEL CARMEN BELMARES SILVA
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realización de las actividades, lo que se traduce en una mayor facilidad para poder llevar a
cabo las mismas.
Es indispensable el componente lúdico en la enseñanza del lenguaje oral,
especialmente en el nivel de preescolar (Andreu y García, 2000). Lo anterior se afirma ya
que el factor afectivo inherente al juego potencializa el aprendizaje, especialmente en el
ámbito intelectual (cognitivo), volitivo (conductual), y afectivo (motivacional).
Como menciona Sánchez Benítez (2010), el uso del juego como estrategia didáctica
aporta diversas ventajas en el proceso de enseñanza-aprendizaje, como lo son:
• Permite la creación de un ambiente más relajado y participativo dentro del
aula.
• Disminuye la ansiedad por parte de los estudiantes.
• Ayuda a concentrar la atención en los contenidos a través de elementos
emocionales como la sorpresa y la diversión.
• Permite desarrollar diversas habilidades como la resolución de problemas y
el aumento en la creatividad.
• Su componente social fomenta actitudes de compañerismo, de cooperación y
de respeto.
• Por su misma función social, crea la necesidad de comunicación con el resto
de sus compañeros.
