Page 76 - MARIO ANTONIO FLORES GARCIA

Tomar un proyecto ya existente y redireccionarlo para que atienda específicamente

a la realidad que los alumnos están viviendo habla de la versatilidad permanencia e impacto

que el proyecto puede llegar a tener, pues, aunque innovador, es un modelo reproducible

que los docentes pueden tomar para satisfacer las necesidades que su alumnado presente. Si

bien mi enfoque fueron las HSE, la naturaleza del proyecto permite enfocarse en las

ciencias, la tecnología, las matemáticas, la física y el arte, básicamente cualquier campo.

Al observar los modelos producidos por los alumnos, pero, sobre todo, las

interacciones logradas, el desarrollo personal y grupal demuestran la pertinencia y eficacia

del proyecto, nacido de una necesidad real y presente en el contexto de la institución.

Sin embargo es necesario destacar que dentro del modelo de atención de la USAER

y sus distintas labores a lo largo del ciclo, en ocasiones resultaba complicado seguir al

tiempo las sesiones de trabajo que marcaba el plan de acción, pues con suspensiones,

actividades culturales y el apoyo que se debía brindar en los exámenes, se gastaba el tiempo

destinado al proyecto, pero, aun con esto, hubo un factor que no permitió la decaída e

impactó de sobremanera en el desarrollo del plan de acción, esto no fue más que la buena

comunicación entre el equipo de USAER y el cuerpo docente, así como el apoyo del

director para priorizar la atención a los alumnos, así como la apertura que me dieron para

trabajar con los alumnos.

Reflexionando sobre los aspectos a mejorar que siempre son necesarios, destacaría

el manejo del tiempo, pues las sesiones de 45 minutos siempre tendían a alargarse, pues

resultaba complicado abarcar todo el proceso en ese tiempo, por lo que optar por opciones

como el aula invertida, para sacar el proceso de investigación de la sesión y así dar

prioridad al trabajo de construcción y exposición, resulta en una buena estrategia para

implementar.

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