Page 18 - MARTHA BERENICE ARELLANO RODRIGUEZ
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Se reconoce de igual manera en distintos artículos de la LGE, que el estado se encuentra
obligado a proporcionar una educación desde la equidad y excelencia, estableciendo que
mantener como prioridad a todos aquellos grupos que pertenezcan a regiones con mayor rezago
escolar, o que enfrentan diversas situaciones de vulnerabilidad como se considera aquellos
alumnos que enfrentan alguna BAP.
De igual manera se promueve el tomar en cuenta las diversas capacidades, circunstancias,
necesidades, estilos y ritmos de aprendizaje de los educandos, todo esto con la principal finalidad
de disminuir o eliminar todas aquellas barreras para el aprendizaje y la participación, en donde
corresponderá a los docentes adaptar sus metodologías y medidas para favorecer la accesibilidad
a la educación y a los ajustes razonables necesarios. O medidas específicas para la incorporación
de los NNA (Niños, Niñas y Adolescentes) que acuden a la institución educativa. Realizar ajustes
razonables con base en el principio de accesibilidad que garantice la atención de la diversidad.
Otro lineamiento que establece los procesos que contribuyen al modelo de una escuela
incluyente es la “Guía para una Escuela Inclusiva” siendo un documento que abarca todos
aquellos aspectos principales a seguir para el logro de una escuela inclusiva, siendo las
orientaciones pedagógicas los principios que rigen a la misma. Los autores que menciona estas
orientaciones son (Booth & Mel, 2016).
El proceso para la construcción de una escuela inclusiva se debe conocer que el proceso no
es lineal ni se lleva a cabo de manera uniforme será necesario el trabajo colaborativo de todos los
docentes fomentar valores como el respeto a la diversidad, la tolerancia y la participación de
todos aquellos que laboren en la institución educativa. Uno de los documentos encargados del
desarrollo de una escuela incluyente es “Guía Para Una Escuela Inclusiva” (Martínez Silva &
Liñan Pérez, 2017).
