Page 37 - ORPA PILAR PEREZ CASTILLO
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                  compartido, organización del centro escolar y los procesos de gestión, división del trabajo

                  entre  la  escuela  regular  y  los  especialistas,  ausencia  de  mecanismos  de  preparación  y
                  profesionalización docente, insuficiente acompañamiento técnico y académico a docentes,

                  asignación inequitativa de recursos, falta de políticas compensatorias, desvinculación entre
                  los niveles de educación para la continuidad de la atención, insuficientes programas de becas

                  de apoyo, desvinculación con el mundo empresarial para el empleo.

                         Continuando con el mismo autor,  denomina la última clasificación de las BAP en

                  prácticas que indica de accesibilidad refiriéndose a infraestructura inadecuada: mobiliario,
                  rampas, baños, adecuaciones, elevadores, señalamientos, entre otros, transporte o acceso al

                  centro insuficiente, falta de apoyos, recursos y materiales específicos para la participación

                  y/o el aprendizaje, organización espacio temporal del aula, ausencia de recursos tecnológicos,
                  dentro de las prácticas  esta la didáctica: falta metodología didáctica diversificada, ausencia

                  de una enseñanza flexible, currículo no diversificado, desconocimiento del qué, para qué,
                  cómo y cuándo enseñar y/o evaluar, no se promueve el trabajo colaborativo dentro del aula,

                  no existe trabajo colaborativo entre iguales (docentes y alumnos), hay desvinculación con
                  especialistas o tutores, hay desvinculación con padres y madres de familia, separación del

                  alumnado  en  aulas  especiales,  priorización  del  trabajo  individualizado  en  lugar  del

                  colaborativo/adecuaciones curriculares, rigidez en las evaluaciones del aprendizaje.

                         Asimismo, Covarrubias (2019), menciona que “La clasificación de las barreras para

                  el aprendizaje y la participación son el punto de partida de una adecuada intervención basada
                  en el respeto a la diversidad con enfoque inclusivo”, es importante mencionar que no riñe

                  con  el  concepto  de  realizar  valoraciones  individualizadas  que  permiten  determinar  las
                  necesidades  específicas  del  alumnado,  así  como  los  apoyos  específicos;  además  la

                  interacción entre una condición específica y las barreras presentes en el contexto en el que se
                  desenvuelve el alumnado da las combinaciones de intervención entre condición más barreras.


                         Además de las anteriores conceptualizaciones también se identifican bajo tres grandes
                  categorías:  estructurales,  normativas  y  didácticas,  lo  que  facilita  la  identificación  de  los

                  actores responsables de removerlas dentro y fuera del Sistema Educativo Nacional:

                         Barreras Estructurales: Son las barreras de índole más general que se constituyen en

                  fuente  de  actitudes,  prácticas  y  políticas  que  invisibilizan,  etiquetan  o  discriminan  a  las
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