Page 27 - PAULINA MARIELA RODRIGUEZ LIÑAN

d. Los docentes se responsabilizan del aprendizaje de todos los estudiantes,

independientemente de su origen social y cultural y sus características individuales.
La atención a la diversidad y la inclusión han de ser un eje transversal de las

políticas educativas generales y una responsabilidad del conjunto del sistema
educativo.

Si bien, el proceso de educación inclusiva se encuentra presente, aún falta trabajo por

hacer, pues es un proceso en constante revisión y evaluación. En consecuencia, es dinámico y
así como las barreras pueden minimizarse, algunas más pueden hacerse presentes a lo largo

del ciclo escolar.

El cambio que se plantea realizar esta en mí ya que considero que dando mi granito de

arena puedo crear conciencia en los alumnos, agentes educativos y/o padres de familia,

ocasionando un impacto positivo en la sociedad, así mismo está fuera de mí al momento de
brindar las herramientas para eliminar la exclusión, logrando que los alumnos y agentes

educativos brinden lo que han aprendido fuera de la escuela.

A lo largo de estas jornadas de práctica las evidencias que se han rescatado para demostrar

dicha problemática han sido las observaciones dentro y fuera del salón de clases que se

respaldan con los reportes que se han hecho en el diario de campo, así como en los informes
realizados por el equipo de USAER.

Además, se ejercerá el Índice de Inclusión (INDEX), ya que es un instrumento que se
utiliza como guía para apoyar a los centros escolares en el proceso de la inclusión educativa y

que, además, por sus características podría actuar como promotor de una mejora escolar y me
será útil para llevar a cabo mi plan de acción y tener éxito en mi informe.

El Índex for Inclusion es un recurso que incentiva a todos los miembros de centros

educativos a protagonizar el desarrollo de una escuela inclusiva, pues permite percibir,
introducir y mantener los cambios que requiere la comunidad escolar (Booth y Ainscow,

2002).

El Índex no ofrece una planificación exacta para el proceso de inclusión. Su objetivo real

es promover la autoevaluación a través de tres dimensiones: cultura, política y prácticas

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