Page 30 - PAULINA MEDINA CUEVAS
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partición de las palabras y el aprendizaje de ciertas letras del alfabeto que por creencia de
los maestros son las más fáciles de aprender (p. 5).
He observado y analizado a lo largo de mi investigación acción que las estrategias que
utilizan con los alumnos son iguales para todos cuando cada uno tiene un estilo y canal de
aprendizaje diferente y se deben adecuar estas estrategias dependiendo las características de los
alumnos y su manera de aprender. Siempre es importante comenzar con un test de estilos de
aprendizaje y una evaluación inicial para rescatar sus conocimientos y así proceder a iniciar un
plan de acción.
Hoy en día la escritura en la etapa inicial es concebida como el resultado de un proceso
cultural que dirige sus esfuerzos a la comunicación, interpretación y representación de las ideas.
Escribir entonces, en esta etapa, no es dibujar letras o copiar oraciones con cierta precisión, sino
que es comunicarse y crear un mensaje que trasciende en el tiempo (Cassany, 1994; González,
Díaz, 2002). (p. 61). Considero que en un principio los niños si utilizan el lenguaje escrito sin
conocer su función ni el propósito de comunicar y transmitir información. Al ir aprendiendo, los
alumnos comienzan a utilizar el lenguaje escrito con mayor comprensión, por ejemplo, escriben
su nombre para dar a conocer cómo podemos identificarlos.
Los niños aprenden tempranamente muchas cosas sobre el lenguaje escrito, no
como el resultado de la enseñanza de la escritura en la escuela, sino porque han sido
miembros de una sociedad alfabetizada durante cinco o seis años y han tomado conciencia
de lo impreso en diferentes contextos (Álvarez, 2004; Borzone, 1999; Goodman, 1992). (p.
61).
Los niños crecen observando el lenguaje escrito en su vida cotidiana, en ocasiones saben
lo que dice algún objeto o imagen ya que lo asocian con el dibujo de este, no es que identifiquen
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