Page 32 - VANESA GUADALUPE BELMARES FLORES
P. 32
32
necesidades educativas especiales que en niños(as) regulares. Este autor establece que la baja
autoestima en niños(as) con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad podría
producirse, en gran parte como consecuencia de no haber aceptado su problema y de utilizar a
sus compañeros(as) como único grupo de referencia.
El niño o la niña con dificultades de aprendizaje pueden infravalorarse, al enfrentarse a
las limitaciones que dichas necesidades implican si carece de un esquema cognitivo que le
permita entenderlas. Este riesgo aumenta cuando las personas más significativas para el niño(a)
(padres, madres profesores(as) y compañeros(as) niegan la existencia de una necesidad especial
y le tratan como si no la tuviera (exigiendo o esperando que se comporte exactamente igual que
los demás niños(as). El riesgo de infravaloración disminuye cuando se le ayuda al niño(a) a
aceptar sus necesidades y realizar los esfuerzos necesarios para comprender y compensar las
limitaciones que implica. Cuando por el contrario si el niño o la niña es valorado(a), aceptado(a)
y amado(a), pero sobre todo se le hace ver su situación y aceptarla, su autoestima será buena y
su funcionamiento ayudará al desempeño de sus habilidades de una manera más segura y por lo
tanto lo llevarán a vivir más frecuentemente situaciones de éxito.
Según Oñate (1997, citado por Díaz1994), la intervención de los padres y madres es de
fundamental importancia para el desarrollo de la autoestima en niños (as) con necesidades
educativas especiales, primordialmente en los siguientes puntos:
- Que el niño o la niña se sienta un miembro importante de su familia.
- Que perciba una comunicación fluida y profunda con sus padres y madres.
- Que se sienta orgulloso de su familia para sentirse seguro.
- Que se le respete, se le trate con delicadeza, se atiendan sus problemas.
- Que se le tenga confianza en las actividades que puede realizar.
- Que se le felicite por los progresos realizados.