Page 34 - ANNA CRISTINA GARCIA GOMEZ
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educación inclusiva se propone actuar sobre las condiciones tanto internas como externas al
sistema educativo que, al limitar o privar a ciertas personas y colectivos sociales del ejercicio
del derecho a la educación, generan brechas de desigualdad. Estas desigualdades se ven
materializadas en las denominadas Barreras Sociales, referidas a aquellos obstáculos o
impedimentos que las personas encuentran a lo largo de su experiencia en el sistema
educativo y fuera de él. (SEP, 2019 p. 19)
A las barreras internas al sistema se les suele llamar Barreras para el Aprendizaje y la
Participación (BAP) (Booth, Ainscow, Black-Hawkins, 2002 citados en SEP 2019) y son
aquellas que impiden a las personas el acceso, la permanencia, el tránsito, la conclusión o la
construcción de aprendizajes relevantes dentro del sistema educativo.
Las BAP no se refieren a las características o condiciones personales, sino a la
inadecuada configuración o respuesta del sistema educativo y del entorno que impiden el
cabal ejercicio del derecho a una educación de excelencia, lo que afecta negativamente tanto
la trayectoria escolar y el proyecto de vida de las personas como a la sociedad en su conjunto.
El concepto de barreras para el aprendizaje y la participación implica comprender que
actualmente los entornos físicos, sociales y culturales son inadecuados para permitir el
aprendizaje y la participación de las personas con discapacidad, por lo que la presencia de
barreras en estos entornos limita o restringen el ejercicio pleno de sus derechos humanos.
Las barreras presentes en los contextos fundamentalmente se encuentran asociadas a
aspectos de infraestructura, de comunicación, de acceso a la información, al uso de bienes y
servicios, así como con las actitudes discriminatorias o estereotipos culturales negativos en
torno a la discapacidad. Por ejemplo, una práctica docente que tiene como base la
homogeneidad, que pide a todos los alumnos y alumnas un mismo ritmo y estilo de
aprendizaje, que utiliza los mismos materiales para todos, que desarrolla una sola
metodología, que evalúa a través de un mismo instrumento, es altamente probable que
constituya una barrera para el aprendizaje y la participación en las oportunidades que ofrece
el curriculum para los alumnos y alumnas con discapacidad. Por ello, una vez identificadas
las barreras en los contextos, es necesario establecer las estrategias pertinentes para
minimizarlas o eliminarlas.