Page 14 - EDNNA CRISTINA CERVANTES SUAREZ

14

Así mismo, como lo indica el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos

Humanos en 1948, donde señala que “Todos tenemos el derecho a la Educación, siendo gratuita,

obligatoria y con un pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto

a los derechos humanos y las libertades fundamentadas” (DUDH, 1948 p.6). Y se vuelve a

rectificar, que es totalmente un ambiente inclusivo en todos los sentidos, para dar al alumno una

vida llena de competencias y habilidades.

Como se menciona en la Declaración de Salamanca en el capítulo II Directrices para la

acción en el plano nacional, de Marco de Acción, punto número 20:

Deberá prestarse particular atención a las necesidades de los niños y jóvenes con

discapacidades graves o múltiples. Tienen tanto derecho como los demás miembros de la

comunidad a llegar a ser adultos que disfruten de un máximo de independencia, y su educación

deberá estar orientada hacia ese fin, en la medida de sus capacidades. (Organización de las

Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 1994 p.18)

Esto nos indica, que los alumnos son totalmente capaces de integrar para que logren tener

esa toma de decisiones, a lo cual, se necesita de ciertas herramientas, que se deben cumplir para

que ellos tengan autonomía.

En la declaración de Educación para Todos de Dakar (2000), en un tema transversal se

habla de que “Los niños abandonan la escuela por diversas razones, entre ellas la percepción por

parte de los padres de que la escuela no responde eficazmente a las necesidades del niño ni

funciona al servicio de sus intereses. Por lo tanto, la creación de escuelas “atractivas para los

niños” reviste una importancia crítica para llegar a la educación primaria universal, mejorar la

calidad de la enseñanza, promover la equidad educativa y la integración y lograr la igualdad

entre hombres y mujeres en la educación.”