Page 41 - EMMILIA ELENA JIMENEZ SANDOVAL

La lectura, es considerada como una habilidad lingüística, ya que, tanto en la escucha

como en el lenguaje hablado, se aplica la habilidad receptiva o pasiva, en donde se utilizan los

ojos y el cerebro para comprender el escrito.

Arteaga, M.A., Luna, H. E., Ramírez, C. Y. & Navarrete M.E. (2019), mencionan que

se considera que para aprender a leer se debe contar con las habilidades lingüísticas de hablar

y escuchar, siendo estas abordadas en los grados iniciales, pues esto le permite conocer y

comprender el significado de palabras de forma oral.

Dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje de la lectura se mejoran las habilidades

y destrezas lingüísticas como el habla, la comprensión, comunicar ideas con claridad, escribir,

etc. ya que, Arteaga, M.A., Luna, H. E., Ramírez, C. Y. & Navarrete M.E. (2019) mencionan

que para el aprendizaje de la lectura es indispensable el desarrollo de las habilidades

lingüísticas, las cuales comprenden las conciencias léxicas, semánticas, sintácticas y

fonológicas.

Es así como, Arteaga, M.A., Luna, H. E., Ramírez, C. Y. & Navarrete M.E. (2019),

resaltan que entre sus ventajas está que fomenta la motivación, la atención, la actitud creadora

y el respeto a los ritmos de aprendizaje, al manejar actividades que posibilitan una diversidad

de respuestas según la interpretación del niño, en función de los entornos conocidos, y que

luego el docente va direccionando hasta ajustar dicha interpretación al significado requerido.

A la par del uso del método se aplican las técnicas como el uso de fichas y murales en la clase

con imágenes junto a la palabra, siendo el aprendizaje más asociativo.

Para comprender el lenguaje escrito, se parte desde la curiosidad que tiene en

comprender o saber qué es lo que dice en libros, empaques, recetas, redes sociales, etc.

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