Page 42 - EMMILIA ELENA JIMENEZ SANDOVAL
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dependiendo de sus intereses, generando una hipótesis sobre cómo funciona, haciéndose
consciente de los signos escritos acercándose cada vez más a su dominio, partiendo del
lenguaje oral, la conciencia alfabética y fonológica y de los esquemas de conocimiento sobre
la realidad, desarrollando niveles de conciencia de conceptualización del lenguaje escrito
(conciencia semántica y sintáctica).
Por otro lado, el pensamiento crítico, es el resultado de la lectura critico-reflexiva, ya
que permite analizar cualquier situación en base a argumentos, hechos o datos contrastados, y,
las creencias personales, para lograr una interpretación propia.
Para Callohuanca, W. (2021) desarrollar el pensamiento crítico en los estudiantes a
través de la lectura critico reflexiva requiere que el docente comprometa sus experiencias y
desempeño con este objetivo, promoviendo en sus estudiantes valores morales y éticos que lo
hacen un ciudadano digno, lo cual podrá ir logrando desde la potenciación del hábito lector y
cierto nivel de comprensión lectora.
Al leer, la alumna relaciona lo que el texto presenta con aprendizajes adquiridos en
base a la experiencia, esto permite la comprensión lectora, yendo más allá de lo que dice el
texto, reflexionando y analizando las conclusiones del texto con las suyas. Como indica
Callohuanca, W. (2021):
“La lectura crítica-reflexiva es una estrategia, que se trata de una habilidad que surge
del ejercicio de hacer inferencias complejas entre el conocimiento del lector y los
conocimientos que propone el texto.”
Muchas veces, se prioriza la adquisición de la lectura y escritura, aplicando métodos
rápidos o que no conlleven mucho trabajo en cuanto a la práctica docente, que no se prioriza
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