Page 41 - IVANA SOFIA FERNANDEZ ESPARZA
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1. Las claves visuales y las estrategias de control de claves antecedentes implican el uso
de señales auditivas o visuales que los alumnos utilizan para guiar su comportamiento.
Las claves visuales suelen incluir fotografías, ilustraciones o dibujos de los pasos de una
tarea, que sirven para que los estudiantes completen una actividad que consiste en una
secuencia de tareas. Las señales de audio incluyen direcciones o instrucciones
pregrabadas o grabadas que los estudiantes pueden escuchar al realizar una tarea. Las
claves visuales y las estrategias de control de claves antecedentes se han utilizado para
enseñar a las personas con discapacidad intelectual secuencias de tareas complejas y
para promover comportamientos centrados en la tarea y el desempeño independiente de
tareas
2. La autoinstrucción consiste en enseñar a los estudiantes a presentar sus propias señales
verbales antes de la realización de las conductas. Los estudiantes y adultos con
discapacidad intelectual han aprendido a utilizar la autoinstrucción para resolver una
variedad de problemas de trabajo, para completar una secuencia de varios pasos y para
generalizar la respuesta a través de entornos de trabajo diferentes. que una estrategia de
autoinstrucción mejoraba las habilidades para escribir trabajos de los alumnos con
dificultades de aprendizaje (Wehmeyer et al., 2007; Graham y Harris, 1989, citados en
Verdugo y Schalock, 2013).
3. La autosupervisión consiste en enseñar a los estudiantes a observar si han realizado una
conducta específica y si la respuesta cumplió con los criterios establecidos. La
enseñanza de estrategias de autosupervisión a alumnos con discapacidades severas ha
mostrado mejoras en las habilidades fundamentales de aprendizaje y en la participación
en el aula.
4. La autoevaluación y autorrefuerzo implica enseñar al estudiante a comparar su
desempeño con un objetivo o resultado deseado, y a administrar las consecuencias para
ellos mismos. El autorrefuerzo permite a los estudiantes proveerse a sí mismos de
refuerzos accesibles e inmediatos. El acceso al refuerzo autoadministrado puede facilitar
en gran medida el cambio de comportamiento, y ambos procedimientos han mostrado
mucha utilidad para mejorar la generalización del aprendizaje.