Page 42 - IVANA SOFIA FERNANDEZ ESPARZA
P. 42
42
2.6.6. Autodefensa y/o Autorrepresentación
Los alumnos con discapacidad tienen que aprender habilidades para representarse y
defenderse por sí mismos. Para ser un buen auto defensor los estudiantes tienen que aprender
cómo defenderse y para qué.
En el proceso de planificación educativa hay amplias oportunidades de practicar y
aprender técnicas de autorrepresentación. Con demasiada frecuencia, las perspectivas de los
estudiantes se pierden porque no tienen oportunidades o habilidades para expresar sus plintos
de vista dentro del programa educativo individual, de transición, o en las reuniones generales
de planificación educativa.
Un primer paso para permitir a los alumnos expresar sus deseos y necesidades durante
estas reuniones es educarles sobre sus derechos y responsabilidades en ellas. Pueden ser
educados sobre sus derechos y responsabilidades educativas o, de manera más general, sobre
los derechos como ciudadanos.
Cuando se enseña a los estudiantes cómo abogar o representarse a sí mismos, la atención
debe centrarse en enseñar cómo ser asertivo, cómo comunicar efectivamente su punto de vista,
cómo negociar, cómo comprometerse, y cómo tratar con los sistemas y las burocracias.
A los alumnos se les deben proporcionar oportunidades en el mundo real para practicar
estas habilidades. Esto puede hacerse mediante la incorporación de oportunidades para la
autodefensa dentro de la jornada escolar, al permitir que los estudiantes establezcan su horario
de clases, el trabajo con sus apoyos o con el profesor del aula de recursos u otro profesor de
apoyo, o participar en las reuniones de planificación del programa educativo individual o sobre
la transición.
En los últimos años se han desarrollado estrategias pedagógicas para la enseñanza de estos
conocimientos a los estudiantes con discapacidad (Wehmeyer et al., 2007 citado en Verdugo y
Schalock, 2013).
2.6.7. Percepción de Eficacia y Control
Las personas con percepciones positivas sobre su eficacia creen que pueden realizar la
conducta requerida para conseguir un resultado deseado. Además, las personas también tienen
expectativas de eficacia, que son las creencias acerca de la probabilidad de que un determinado
comportamiento lleve al resultado deseado. Ambos constructos son necesarios para el