Page 44 - MARIA SOFIA HERNANDEZ TRISTAN
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La pandemia que vivimos trajo consigo una considerable cantidad de sentimientos
negativos que atravesaron los estudiantes como el enojo, la desesperación, el aburrimiento,
el estrés denotando una considerable respuesta de desmotivación escolar, por lo que es
importante desarrollar de forma consciente y sistemática las habilidades socioemocionales
que necesitan los estudiantes para lograr afrontar con éxito circunstancias cambiantes,
inciertas y desconcertantes como las que están experimentando actualmente; además de lo
que les tocara vivir más adelante siendo adultos.
El confinamiento reafirma la necesidad de preparar a los estudiantes en el manejo de sus
emociones, ya que cuando el individuo desarrolla madurez emocional están mejor
preparadas para adaptase a nuevos cambios con mayor facilidad, descargar las emociones
negativas y buscar formas positivas y adecuadas de autorregularse, ya que como se
mencionó anteriormente las habilidades socioemocionales van de la mano con las
habilidades cognitivas, para lograr un éxito académico (Heredia, 2020).
Durante la pandemia en la escuela secundaria lograron apoyar a los alumnos, padres de
familia y docentes con talleres que les proporcionaran técnicas para canalizar todas las
emociones que se les iban presentando durante el auge del confinamiento.
2.4. Concepto de Rendimiento Escolar.
Las habilidades socioemocionales en el ámbito escolar se relacionan de manera positiva
con el rendimiento escolar ya que si el alumno maneja sus habilidades socioemocionales
ayudan a que tenga una mejor adaptación, mejores logros educativos, y adecuado ajuste
escolar.
El rendimiento escolar es un constructo susceptible que adopta valores cuantitativos y
cualitativos, de los cuales existe una aproximación a la evidencia del perfil que tiene el
alumno rescatando sus habilidades, conocimientos, actitudes, y valores desarrollados en el
proceso de enseñanza- aprendizaje, por lo que el rendimiento escolar es una red de conjuntos
cognitivos generados por el hombre que crea las variables de cantidad y cualidad [sic] como
indicadores de medición de la experiencia educativa, considerándose como rasgos
característicos de cualquier proceso de enseñanza (Navarro, 2003).
Por otro lado, Garrido (2015) define que el rendimiento escolar no es una capacidad
innata que tiene el alumno, sino que es una serie de factores como la motivación, las ganas
de aprender, de superarse y de esfuerzo, así como el contexto sociocultural y familiar en el
que se desarrolla, crenado una aptitud y actitud hacia la adquisición de conocimientos.