Page 71 - MARIA SOFIA HERNANDEZ TRISTAN
P. 71
71
se daba a notar que tenían horarios para la realización de los deberes escolares, no se
desarrollaron hábitos de estudio favorables por lo que impacto de forma directa en el
rendimiento escolar, de tal manera que al regresar al sistema hibrido se vieron las
consecuencias de los mismos.
De acuerdo a la percepción de los deberes escolares siendo este un factor interno en el
rendimiento escolar, los docentes refieren que no hubo compromiso en las tareas escolares
por parte del alumnado con dificultades de aprendizaje, repercutiendo en el rendimiento
escolar, debido a que estas tareas fueron tomadas como parte de la calificación que se les
asignaba a los alumnos durante la pandemia ya que había mucho ausentismo y esta era la
única forma que se tenía para poder calificar, por lo que los docentes dicen que el
compromiso con las tareas escolares es algo que el adolescente como ser autónomo debe ir
desarrollando y adquiriendo como una fortaleza y disciplina.
Las habilidades socioemocionales son un factor interno que incide en el rendimiento
escolar, los docentes hicieron hincapié en que para desarrollarlas no es necesario tener una
planeación exclusiva para esto, ya que durante el confinamiento realizaron actividades de
activación como gimnasia cerebral y dinámicas con el fin de propiciar un buen manejo de
las emociones y que los alumnos se sintieran con mayor confianza, solamente trataban de
que sintieran confianza con el docente con preguntas generales sobre cómo se encontraba
su estado de ánimo, refieren que no podían intervenir más debido a que no están capacitados
para saber cómo actuar en esta área.
En el rendimiento escolar también inciden factores externos los cuales se definieron de
la siguiente forma:
Uno de los principales es las formas de enseñanza durante el confinamiento según los
docentes no eran apropiadas de acuerdo a las necesidades que presentaba el alumnado con
dificultades de aprendizaje ya que solamente se les mandaban actividades y los alumnos las
devolvían resueltas, por lo que no había una retroalimentación, siendo la comunicación una
significativa limitante; no se favoreció el proceso de enseñanza-aprendizaje ya que no se
tuvo un contacto directo con los alumnos por lo que, los docentes argumentan, que no
lograban darse cuenta de que si había un avance o retroceso en el aprendizaje del alumno,
lo que dificulto grandemente las formas de enseñanza durante el confinamiento, ya que la
forma de enseñanza que se empleó durante el confinamiento no era la adecuada, consistía
solamente en un ciclo de recibir, enviar actividades y recibir una retroalimentación,
obteniendo una calificación aprobatoria, independientemente de que si el alumno estaba