Page 43 - MARTHA BERENICE ARELLANO RODRIGUEZ
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Habilitar una zona en la clase en la que se evite cualquier forma de estimulación visual o
auditiva a fin de reducir la sobrecarga de estímulos que en un momento dado pueda estar
percibiendo el escolar, y así favorecer la concentración y atención o incluso permitir su
movimiento para favorecer su “desahogo”.
Incorporar el movimiento al aula. Proveyéndola de espacios que permitan la realización
de actividades activas y dinámicas, permitiendo así que los niños con TDAH se muevan mientras
aprenden.
Debido al problema que las personas con TDAH tienen con el sentido del tiempo, nos
ayudamos de recursos físicos. Para ello, se puede hacer uso de un reloj de pulsera, despertador,
cronómetro o similar, que le sirva para saber en cada momento lo que queda para terminar una
tarea.
Organizar los materiales. Han de tener una ubicación predecible y estar etiquetados (se
pueden usar códigos de colores, contenedores para materiales portátiles, textos y trabajos de los
estudiantes).
El docente debe revisar regularmente el sitio donde el estudiante mantiene sus materiales
con el fin de asegurarse que los tenga organizados y no sean una fuente de distracción, así como
su mochila o el tiempo que ha de dedicarse a cada tarea.
Para cada una de las materias el estudiante usará libretas de colores diferentes, no
archivador con hojas sueltas. Y en la portada de cada libreta se pegará una pegatina en la que se
anotará el nombre de la asignatura a la que haga referencia.
También se les puede recomendar que tenga un juego de materiales en clase y otro en
casa, para evitar pérdidas u olvidos.