Page 26 - NATALIA SARAHI BARRIENTOS ESQUIVEL
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En esta etapa el niño puede emplear la lógica sobre lo que ha experimentado y
manipularlo de una manera simbólica (operaciones aritméticas). Piensa hacia
adelante y atrás. Reconoce que, si se pasa media taza de líquido de un recipiente alto
a uno corto, sigue siendo media taza, que es lo que era en un principio. A la
capacidad de pensar hacia atrás Piaget la llama reversibilidad. Esta aptitud ayuda a
acelerar el pensamiento lógico y se pueden llevar a cabo deducciones (Si 2+2 =4, 4-
2=2).
Aquí se puede ver el bucle ascendente del desarrollo de la inteligencia, desde el
saber edificado durante las experiencias concretas del período sensomotor, hasta la
posibilidad de poder simbolizarlo y razonar sobre ellas de forma abstracta. Los niños
de Educación Primaria pueden hacer seriaciones, clasificaciones en grupos y otras
operaciones lógicas. Si se les enseña un trozo de cuerda A más largo que un trozo
de cuerda B y más adelante otro C más corto que B, pueden deducir que A por lógica
es más largo que C sin necesidad de verlos ni realizar una comparativa sensomotora.
Por lo tanto, el desarrollo del alumno va progresando según su edad y es cómo este
autor nos indica, en pocas palabras es interesante deducir en base a esta información, la etapa
en la que el alumno va a conseguir los principios de su lectoescritura hasta hacerlo por
completo es aquí donde entra el objeto de esta investigación.
Conociendo que a partir de los siete años hasta los 11-12 años donde se da un alcance
en el que los alumnos están en una transición en donde su aprendizaje tiende a formalizarse,
estando próximos a un aprendizaje con diferentes tipos de estructuras dependiendo la
obtención de sus abstracciones en apoyo de su medio; contexto o bien su misma lógica.
Por su parte Castilla (2013), menciona además de cómo es que la reversibilidad es de
los impactos más directos en el aprendizaje de las y los niños porque así al situar esta
