Page 24 - ORPA PILAR PEREZ CASTILLO
P. 24
24
En un proceso inclusivo que se desarrolle en la escuela y con apoyo del docente se
origina la participación activa y colaborativa de los estudiantes en el aprendizaje, sin que
influya su condición personal, social o cultural. Bajo esta premisa la inclusión en el medio
escolar concibe la diversidad como un factor que enriquece el proceso educativo.
“El docente debe manejar el proceso de inclusión según Araque y Barrio (2010;
citados en Valverde, 2021), como un “derecho de todo alumno a adquirir un aprendizaje
profundo, además a recibir una educación acorde con sus necesidades individuales de
aprendizaje y con los potenciales que manifiesta” (p.6). De igual modo, conciben que en el
escenario global surgen movimientos educativos cuyo propósito procura brindar, mediante
la inclusión, un proceso de calidad para todos, lo cual abarca varios aspectos como, responder
a las necesidades educativas especiales, atender la diversidad desde la transformación de la
institución escolar, entre otros”.
De este modo, va formando la cultura inclusiva, que se posesiona en una institución
escolar y promociona prácticas que muestran los procesos que se desarrollan, socioculturales
y políticos, para acoger, valorar a los estudiantes, donde los logros son acompañados por el
reconocimiento de los actores educativos, docentes, estudiantes y padres, en este contexto las
actividades de aula son diseñadas para motivar e interesar a los estudiantes en desarrollar un
aprendizaje activo.
Igualmente, el docente debe propiciar el fortalecimiento de la autoestima, la
valoración y el reconocimiento de sus potencialidades, de esta forma la interacción que
desarrollan es desde la solidaridad para beneficio propio y sus compañeros, visión que ha
sido planteada en diferentes escenarios, nacionales e internacionales, donde se ha tratado este
tema. En ese orden de ideas, todo lo antes mencionado tiene relación entre sí ya que se busca
lograr una formación en los estudiantes con NEE a base de buenas actitudes de la mano con
conocimientos que ayuden a cumplir con los objetivos de cada docente (Valverde, 2021.
p.24).
Por lo anterior, es importante la capacidad del docente en cuanto a la relación con los
estudiantes donde se propicie el reconocimiento de los logros en el aprendizaje, así como la
atención a sus necesidades.