Page 28 - ORPA PILAR PEREZ CASTILLO
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                  por mecanismos compensatorios, los criterios diagnósticos pueden cumplirse basándose en

                  la  información  histórica,  aunque  la  presentación  actual  tiene  que  causar  un  deterioro
                  significativo.


                         Dentro del diagnóstico del trastorno del espectro autista, las características clínicas
                  individuales se registran a través del uso de especificadores (con o sin déficit intelectual

                  acompañante;  con  o  sin  deterioro  del  lenguaje  acompañante;  asociado  a  una  afección
                  médica/genética  o  ambiental/adquirida  conocida;  asociado  a  otro  trastorno  del

                  neurodesarrollo, mental o del comportamiento), además de especificadores que describen los
                  síntomas  autistas  (edad  de  la  primera  preocupación;  con  o  sin  pérdida  de  habilidades

                  establecidas;  gravedad).  Estos  especificadores  ofrecen  a  los  clínicos  la  oportunidad  de

                  individualizar el diagnóstico y de comunicar una descripción clínica más detallada de los
                  individuos  afectados.  Por  ejemplo,  muchos  individuos  previamente  diagnosticados  de

                  trastorno de Asperger ahora recibirían un diagnóstico de trastorno del espectro autista sin
                  deterioro intelectual ni del lenguaje.


                         Las  características  principales  del  trastorno  del  espectro  autista  son  el  deterioro
                  persistente de la comunicación social recíproca y la interacción social, y los patrones de

                  conducta, intereses o actividades restrictivos y repetitivos. Estos síntomas están presentes
                  desde la primera infancia y limitan o impiden el funcionamiento cotidiano. La etapa en que

                  el deterioro funcional llega a ser obvio variará según las características del individuo y su

                  entorno. Las características diagnósticas centrales son evidentes en el período de desarrollo,
                  pero  la  intervención,  la  compensación  y  las  ayudas  actuales  pueden  enmascarar  las

                  dificultades  en,  al  menos,  algunos  contextos.  Las  manifestaciones  del  trastorno  también
                  varían mucho según la gravedad de la afección autista, el nivel del desarrollo y la edad

                  cronológica; de ahí el término espectro.

                         El trastorno del espectro autista incluye trastornos previamente llamados autismo de

                  la primera infancia, autismo infantil, autismo de Kanner, autismo de alto funcionamiento,
                  autismo  atípico,  trastorno  generalizado  del  desarrollo  no  especificado,  trastorno

                  desintegrativo de la infancia y trastorno de Asperger.

                         Los síntomas se reconocen normalmente durante el segundo año de vida (12-24 meses

                  de edad), pero se pueden observar antes de los 12 meses si los retrasos del desarrollo son
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