Page 29 - ORPA PILAR PEREZ CASTILLO
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graves, o notar después de los 24 meses si los síntomas son más sutiles. La descripción del
patrón de inicio puede incluir información acerca de los retrasos tempranos del desarrollo o
de cualquier pérdida de capacidades sociales o de lenguaje. En los casos en que se han
perdido capacidades, los padres o cuidadores pueden explicar la historia del deterioro gradual
o relativamente rápido de los comportamientos sociales o las capacidades del lenguaje.
Normalmente, esto ocurriría entre los 12 y 24 meses de edad, y se debe plantear la distinción
de los casos raros de regresión del desarrollo que ocurren después de, por lo menos, 2 años
de desarrollo normal (previamente descrito como trastorno desintegrativo de la infancia).
Trastorno por déficit de atención / hiperactividad (TDAH). El Trastorno de Déficit
de Atención con Hiperactividad. Caracterizado por niveles problemáticos de inatención,
desorganización y/o hiperactividad-impulsividad. La inatención y la desorganización
implican la incapacidad de seguir tareas, que parezca que no escuchan y que pierdan los
materiales a unos niveles que son incompatibles con la edad o el nivel del desarrollo. La
hiperactividad-impulsividad implica actividad excesiva, movimientos nerviosos,
incapacidad de permanecer sentado, intromisión en las actividades de otras personas e
incapacidad para esperar que son excesivos para la edad o el nivel del desarrollo. En la
infancia, el TDAH frecuentemente se solapa con trastornos que a menudo se consideran
"trastornos exteriorizadores", como el trastorno negativista desafiante y el trastorno de
conducta. El TDAH a menudo persiste hasta la edad adulta, con consecuentes deterioros del
funcionamiento social, académico y ocupacional.
En los adultos, la hiperactividad puede manifestarse como una inquietud extrema y
un nivel de actividad que cansa a las otras personas. La impulsividad se refiere a acciones
apresuradas que se producen en el momento, sin reflexión, y que crean un gran riesgo de
dañar al individuo (p. ej., ir corriendo a la calle sin mirar). La impulsividad puede reflejar un
deseo de recompensas inmediatas o la incapacidad de retrasar la gratificación. Los
comportamientos impulsivos pueden manifestarse como una tendencia a inmiscuirse y/o a
tomar decisiones importantes sin tener en cuenta las consecuencias a largo plazo.
El TDAH empieza en la infancia, el requisito de que varios síntomas estén presentes
antes de los 12 años de edad transmite la importancia de una presentación clínica sustancial
durante la infancia. Al mismo tiempo, no se especifica una edad de inicio más temprana por