Page 26 - REGINA COELI ARREDONDO SANCHEZ
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4. La cuarta corresponde a la competencia social, esta se basa en la capacidad para
mantener una buena relación con quienes nos rodean. Bisquerra (2009) señala que las
competencias sociales facilitan las relaciones interpersonales, debido a que en las
relaciones sociales están entrelazadas las emociones.
Sin embargo, para lograr una buena relación con las demás personas es importante
también haber desarrollado otras habilidades y capacidades, puesto que Bisquerra (2009)
señala otras microcompetencias, las cuales son las siguientes dominar las habilidades sociales
básicas, respeto por los demás, practicar la comunicación receptiva, practicar la
comunicación expresiva, compartir emociones, comportamiento prosocial y cooperación,
asertividad, prevención y solución de conflictos y capacidad para gestionar situaciones
emocionales.
Las habilidades sociales son un factor relevante para el desarrollo y bienestar
emocional, Álvarez et al. (1990) expone que las habilidades sociales van a ejercer una
influencia positiva en el bienestar emocional, debido principalmente a que el relacionarse de
forma satisfactoria con otras personas, se mejora la calidad de vida y el bienestar integral.
5. Por último, se presenta la competencia de las habilidades para la vida y el bienestar,
esta se define como “la capacidad para adoptar comportamientos apropiados y
responsables para afrontar satisfactoriamente los desafíos diarios de la vida”
(Bisquerra, 2009, p.5) esto con el fin de promover la satisfacción y el bienestar. Para
Álvarez et al. (1990) las habilidades de vida hacen referencia a comportamientos
adecuados para la resolución de conflictos. Dentro de esta competencia Bisquerra
señala otras microcompetencias como lo son el fijar objetivos adaptativos; toma de
decisiones; la búsqueda de ayuda y recursos; ciudadanía activa, participativa, crítica,
responsable y comprometida; el bienestar emocional y fluir.
Estas competencias emocionales son la base fundamental de la Educación Emocional,
por lo cual se debe promover el desarrollo y fortalecimiento de competencias emocionales
en las personas con el fin de brindar una Educación Emocional que ofrezca un sin número de
ventajas a la vida de las personas, al posibilitar una mejor calidad de vida y bienestar integral
(Calderón 2012).
Tomando en cuenta lo anterior se determina que para que una persona haga buen uso
de sus competencias emocionales es importante en primera instancia conocer cuáles son y