Page 38 - REGINA COELI ARREDONDO SANCHEZ
P. 38
38
edificante Por lo tanto, resulta fundamental que los docentes cuenten con una amplia gama
de habilidades (Catzoli-Robles, 2016 citado por Gutiérrez y Buitrago 2019):
✓ Habilidades sociales,
✓ habilidades ciudadanas que les ayuden en la ejecución de su papel transformador,
para posibilitar mejores relaciones con estudiantes
✓ Habilidades para desarrollar un clima de aula favorables
✓ Automotivación (mayor motivación personal
✓ Habilidades para motivar al estudiantil.
✓ Generan espacios más significativos de aprendizaje lo que indudablemente
contribuye a la consolidación de escenarios escolares de paz.
Dentro del plan y programas de aprendizajes clave para educación en el programa de
la Educación Socioemocional mencionan que el docente debe favorecer un ambiente positivo
de aprendizaje para lograr una interacción beneficiosa entre los miembros del grupo, basada
en normas de convivencia y relaciones de respeto, afecto y solidaridad. En este sentido, el
ejercicio de las habilidades de la Educación Socioemocional debe estar íntimamente ligado
al trabajo que se realiza en las diferentes asignaturas y áreas de desarrollo, y en diferentes
momentos de trabajo y convivencia en el aula y en la escuela (SEP 2017 p. 523).
Que los docentes desarrollen las competencias socioemocionales beneficia los
procesos de enseñanza y aprendizaje dentro del aula puesto que son quienes crean emociones,
expectativas y relaciones interpersonales, por ende, que estos hagan uso de tales
competencias y habilidades desencadenara una interacción y ambientes positivos con los
estudiantes y su aprendizaje.
Diferentes investigaciones respaldan los efectos positivos de poseer habilidades
socioemocionales en el ejercicio docente para el bienestar de la persona, pues se ha
encontrado que altos niveles de equilibrio emocional generan mayor nivel de compromiso,
menos sensación de estrés, mayor grado de dedicación (Extremera et al., 2016 citado por
Gutiérrez y Buitrago 2019), mayor sentido de ilusión, motivación y satisfacción vital
(Álvarez-Ramírez, Pena & Losada, 2017 citado por Gutiérrez y Buitrago 2019 ), así como la
experimentación de una sensación de bienestar que posibilita el desarrollo pleno de la labor
docente (Whitehead & Suave, 2018 citado por Gutiérrez y Buitrago 2019) y la configuración