Page 40 - REGINA COELI ARREDONDO SANCHEZ
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emociones negativas como lo es la ansiedad y el estrés a los docentes, más de la que no
estaban acostumbrados a tener. Menciona también que algunos de los docentes la han sabido
superar o controlar, a veces en su totalidad o bien parcialmente, esto afecto tanto es su vida
personal como en su vida profesional-laboral.
La ansiedad dificulta sus patrones de sueño, provoca falta de concentración,
cansancio excesivo, preocupación, angustia, estrés y depresión, entre otras afectaciones.
Estos patrones crean un círculo vicioso, pues afectan el trabajo, el descanso y las relaciones
familiares, generando más ansiedad (Trujillo & Delgado, 2021).
El tener estas sensaciones y emociones genera un efecto negativo en las relaciones,
vida laboral, el descanso y comunicación de la persona con los demás, a esto se le suman las
diferentes problemáticas que genero el confinamiento por la pandemia del covid-19 en el
ámbito educativo a los docentes; como lo es, el uso de la tecnología y los diferentes medios
digitales, la falta de acceso al internet o la tecnología por parte de los alumnos y por lo mismo
la falta de compromiso e intermitente entrega de las tareas asignadas y conectividad a las
clases virtuales, la elaboración de estrategias y actividades llamativas, novedosas e
inclusivas, además del cambio tan inmediato e inesperado de modalidad de trabajo.
2.2. Concepto de Práctica Docente.
El quehacer docente implica múltiples tareas y actividades que se deben poner en
práctica para lograr los objetivos y metas deseadas buscando siempre el logro del aprendizaje
de los estudiantes, para ello se pretende que el docente este en constante actualización y así
brindar una educación de calidad.
En la actualidad se cree que las prácticas docentes consisten en la aplicación de
actividades como forma de evaluación del aprendizaje de los estudiantes, sin embargo, va
más allá de eso, para ello es importante señalar el concepto de que realmente es una práctica
docente tomando en cuenta el punto de vista de algunos autores.
La práctica docente se caracteriza por ser dinámica (por sus constantes cambios),
contextualizada (porque es in situ) y compleja (porque el entendimiento se da de acuerdo al
tiempo y espacio); se considera además como una forma de la praxis, porque posee los rasgos
de cualquier actividad: un agente ejerce su actividad sobre determinada realidad, con apoyo
en determinados medios y recursos (Vergara, 2016).
