Page 30 - VALERIA RESENDIZ PEREZ
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La aplicación y desarrollo de dichas prácticas estarán diseñadas y tutorizadas por la
practicante normalista, cubriendo el papel del docente quien es el encargado directo de
solventar barreras didácticas desde la mejora de la práctica misma y garantizando el tomar
en cuenta el perfil de los alumnos para el diseño de cada planeación.
Se considera que el cambio está en la practicante normalista porque inevitablemente
es necesaria su intervención pero al mismo tiempo es fundamental la interacción del
contexto y de los demás agentes que están en posibilidad de colaborar como lo son los
padres de familia y la comunidad.
La evidencias con las que se cuenta son los resultados de la evaluación diagnostica
“informal” aplicada en el contexto, dicho así porque no sigue una teoría en específico sino
que se guía con información planteada en el documento de aprendizajes clave de la
Secretaria de Educación Pública (SEP). Para el análisis de resultados se planteada una lista
de cotejo donde los indicadores empatan con el perfil de aprendizajes clave de 1º y 2º de
preescolar respectivamente, debido a que la prueba fue diseñada para aplicarla a alumnos
de esos grados. Fue extraído de una página web: www.maestradejardin.com y los
instrumentos para el análisis de resultados fueron elaborados por cuenta propia.
Otra evidencia con las que se cuentan son listas de cotejo para valorar resultados en
donde se indica con un * las respuestas del alumno y asignando un puntaje a su desempeño.
Es importante destacar que se diseñaron dos listas de cotejo y dos rubricas cada una con su
respectiva evaluación.
Los puntajes y sus consideraciones son las siguientes.
5 puntos: dominó la actividad por completo.
4 puntos: presentó un error en la actividad.
3 puntos: presentó dos errores en la actividad.
2 puntos: presentó más de dos errores en la actividad.
1 punto: no dominó la actividad.
Posteriormente se realiza recuento del puntaje y se analiza con la rúbrica:
