Page 45 - VALERY PAULINA GARZA JIMENEZ

preocupación (2006), sintetizan que el lenguaje se desarrolla en interacción con el ambiente y

de manera paralela con distintos ámbitos del desarrollo como el emocional, social, cognitivo y

psicomotor y está compuesto de tres dimensiones que entran en juego en la comprensión y la

expresión: forma (fonética, fonología y morfosintaxis), contenido (semántica) y uso

(funciones pragmáticas o del lenguaje).

– Fonética y fonología: la fonética aborda las características físicas de los sonidos:

rasgos laríngeos, punto y modo de articulación; la fonología estudia la manera en que se

organiza el sistema de sonidos que conforman el lenguaje.

– Morfosintáctica: estudia la estructura interna de las palabras y el modo en el que se

relacionan dentro de la oración. Se adquiere mediante imitación a través del adulto como

modelo; el orden de adquisición está ligado a la evolución del pensamiento.

– Semántica: se ocupa del significado de las palabras en la mente de los hablantes y de

su combinación cuando aparecen integrando una oración. También se ocupa de la expresión

de significados a lo largo de una secuencia de acontecimientos, de cómo se organiza y se

relaciona la información y de la adquisición y el uso de categorías abstractas.

– Pragmática: estudia las reglas que dirigen el uso del lenguaje, los efectos esperados y

buscados sobre el receptor y los medios específicos utilizados para tal fin. Todos los

componentes están estrechamente vinculados e interrelacionados unos con otros y no pueden

funcionar independientemente.

Las maestras expresan que para la atención de niños tenemos que valorar cómo se comunican,

qué comprenden, qué dicen y cómo lo dicen y en ese orden porque es más grave que no

tengan el deseo comunicativo o lo hagan de forma incompleta, que pronuncie mal algunos

fonemas, por ejemplo. (Pérez y Salmerón, 2006, p. 125).

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