Page 95 - VALERY PAULINA GARZA JIMENEZ
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Mi mascota se llama Roco.
La representa en el pizarrón y por turnos participa interpretando las representaciones.
Con el grupo de cuarto grado se vuelve complicado llevar a cabo la actividad porque son
competitivos al grado en el que buscan hacer trampa con tal de adivinar, por lo que decido
salir del aula con cada alumno para decirlo su oración y así evitar que los demás escuchen y
pierda sentido la actividad. Los alumnos evidencian que es difícil dibujar lo que les he
solicitado, pero hacen su mejor esfuerzo, algunos necesitan que les recuerde la oración.
Cuando asigno a A la oración “Mi mascota se llama Roco” ella me pregunta si podemos
sustituir Roco por Micky, porque no puede decir Roco. Al igual que con la expresión corporal,
exagero la interpretación de sus dibujos para hacerles saber que no son claros.
Deduce la efectividad de los dibujos para comunicar, escribe la oración asignada en su
cuaderno y concluye qué es lo más efectivo para comunicarse cuando no se puede hablar. Al
momento de producir, el aula percibe que W quizás no se da cuenta, pero necesita emitir su
oración en voz muy alta para realizar el análisis fonológico y representar por escrito. Por
último, expresa ante el grupo si la sesión le agradó, si fue fácil o difícil y qué aprendió, noté
que en esta sesión en particular los alumnos se divirtieron mucho, espero haya sido
significante para alcanzar el objetivo.
“Vemos, vemos… y escribimos juntos” es una actividad que requiere el uso del
proyector y computadora, que instalo antes de llevar a los grupos al aula. Al inicio, los
alumnos nombran si conocen el juego “Veo, veo” y comparten con el grupo en qué consiste;
en su defecto, les oriento. Observan imágenes proyectadas e identifican a qué escenarios
corresponden. Por turnos, les asigno una descripción verbal para encontrar el objeto al que me
refiero. Con ayuda del abecedario audiovisual, escribe en el pizarrón el nombre del objeto;
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