Page 98 - VALERY PAULINA GARZA JIMENEZ

grado, asisten solo dos participantes de tercer grado, a quienes separo de los demás para

asegurar que no copien, que resuelvan la evaluación de manera autónoma. Para asegurar que

no se copien entre sí, he diseñado tres opciones diferentes de la misma actividad y les entrego

una diferente a cada una.

Al comienzo, los participantes reciben, observan y dan respuesta a la actividad impresa

compuesta por varios apartados: en el primero, reconoce con cuál letra comienza y con cuál

termina cada imagen en su actividad; en el segundo, identifica objetos y relaciona aquellos

que comienzan con el mismo sonido; en el tercero, encierra del mismo color aquellos objetos

que riman; en el cuarto y último, escribe las letras faltantes para completar la palabra que el

indica el dibujo (Anexo 13). Antes de regresar a sus aulas, evalúan de manera verbal la

dificultad de cada apartado de la actividad.

La actividad para la antepenúltima sesión con alumnos se llama “La palabra correcta”,

para la cual diseñé e imprimí diferentes versiones de la actividad, para asegurar que no se

copiaran y dar oportunidad de realizar varios intentos. Para comenzar, en una diapositiva en la

computadora, observa imágenes con texto y a partir de las habilidades conciencia fonológica y

correspondencia grafía-fonema, determina si el texto dice lo que la imagen representa.

Después, participa en el juego “La palabra correcta”, expresa si sabe qué debe hacer.

Atiende a las indicaciones y recibe una actividad impresa para realizar un primer intento, en el

que observa las imágenes, las nombra y lee los grupos de palabras similares hasta encontrar la

que representa el nombre de cada imagen. La docente orienta y escucha el proceso para

seleccionar la palabra correcta (Anexo 14). Si hay tiempo disponible, realiza un segundo

intento. Reconoce y expresa la dificultad de la actividad y su progreso en la lectura de

palabras.

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